Senador Menéndez denuncia “complot cubano” en su contra

Afirma que el régimen intenta montar una campaña de desprestigio

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elsalvador.com

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2014-07-09 7:00:00

WASHINGTON. El senador demócrata Robert “Bob” Menéndez ha pedido al Departamento de Justicia de EE. UU. que investigue si el Gobierno cubano urdió un complot para acusarlo de mantener relaciones con prostitutas menores de edad en la República Dominicana, según el diario The Washington Post.

Menéndez es uno de los mayores críticos del régimen de Raúl Castro (y antes del de Fidel) y considerado un gran obstáculo para cualquier acercamiento hacia la isla, tanto en el Congreso como en la Casa Blanca, debido a su influencia en el gobierno de Barack Obama.

“No me sorprendería que el régimen [cubano] hubiera hecho todo lo posible para impedir que yo lograra una posición que frenaría sus esperanzas de mantener una relación diferente con EE. UU.”, comentó Menéndez a CNN tras la publicación de la presunta implicación cubana.

El Post, que cita a fuentes familiarizadas con la situación no identificadas, asegura que el abogado de Menéndez ha enviado una carta al Departamento de Justicia en la que sostiene que la trama buscaba frustrar la reelección de Menéndez como presidente del influyente Comité de Asuntos Exteriores del Senado.

La carta se envió el pasado mes de abril pero no se ha hecho pública, informa el rotativo estadounidense.

El abogado de Menéndez, Stephen Ryan, confirmó al Post el envío de la misiva, pero declinó revelar el contenido de la misma.

“Es realmente alarmante que un gobierno extranjero cuya inteligencia es enemiga de EE. UU. pueda tratar de influenciar la política estadounidense al desacreditar a un funcionario elegido que es un opositor del régimen cubano”, aseguró Ryan.

Las alegaciones contra Menéndez salieron a la luz en noviembre de 2012 cuando el Daily Caller, un sitio web conservador, citó a dos mujeres dominicanas que aseguraban que el senador les había pagado por mantener relaciones sexuales con él.

La policía federal (FBI) abrió una investigación pero fue incapaz de corroborar la veracidad de las acusaciones.

El año pasado tres mujeres dominicanas que habían asegurado inicialmente haber recibido dinero de Menéndez por acostarse con ellas se retractaron.

El Post señala que un ex alto funcionario estadounidense, conocedor de la situación, asegura que la CIA ha obtenido pruebas creíbles de la participación de Cuba, incluidas direcciones de internet que vinculan a agentes cubanos con las acusaciones de uso de prostitutas, así como planes para divulgar la historia en medios de EE. UU. y Latinoamérica.

La supuesta conexión cubana aparece detallada en un informe de inteligencia que se entregó el año pasado a funcionarios estadounidenses y se envió a la división de contrainteligencia del FBI, según las fuentes a las que tuvo acceso el Post.

La información de inteligencia sostiene que agentes cubanos crearon a un falso soplón, con el nombre de Pete Williams, quien habría dicho al FBI que tenía información sobre la participación de Menéndez en fiestas en la República Dominicana con prostitutas menores de edad.

El senador demócrata se alojó, durante sus vacaciones en la República Dominicana, en la residencia de su amigo, el oftalmólogo y millonario dominicano Salomon Melgen, quien es también donante del legislador.

El FBI nunca consiguió ligar a Menéndez con servicios de prostitución en República Dominicana. Tampoco pudo vincular los correos electrónicos de “Pete Williams” con una “persona real”.

Los padres del senador demócrata por Nueva Jersey abandonaron Cuba en 1953 huyendo del régimen de Fulgencio Batista y se asentaron en Nueva York, ciudad en la que nació Menéndez en 1954.

Sus padres se trasladarían posteriormente al estado de Nueva Jersey, donde el abogado y senador labró su carrera política.

Lo apoyan

Mientras, ayer, senadores de los dos partidos mayoritarios de EE. UU., entrevistados por el diario The Record, del norte de Nueva Jersey, apoyaron la petición de Menéndez para que el Departamento de Justicia investigue una posible conexión cubana en un intento para desacreditarle.

Creo que realmente debemos llegar al fondo de esto”, dijo a The Record el senador republicano John McCain.

“Si es cierto, y parece que lo es, creo que al senador Menéndez le han levantado una gran calumnia”, dijo el veterano legislador por Arizona.

“Me parece que está en su derecho a saber la verdad”, dijo por su parte el senador Richard Blumenthal, demócrata por Connecticutt y exfiscal federal. “Ese tipo de artimañas inescrupulosas, potencialmente ilegales, deben investigarse”.

El senador Benjamin Cardin, demócrata por Maryland y miembro del Comité de Relaciones Exteriores que Menéndez preside, dijo que ya tenía una mala opinión de Cuba, debido al encarcelamiento de Alan Gross, un constituyente que trabajaba para un programa de ayuda exterior de Estados Unidos.

“Pero esto va más allá de lo que se puede esperar de la conducta de un gobierno legítimo”, dijo Cardin. Agregó que aunque el Senado puede hacer muy poco en favor de Cuba, el incidente podría dificultar futuros relajamientos de las restricciones comerciales.

“Hará mucho más problemático mejorar las relaciones”, dijo Cardin.

Aunque no comentó directamente sobre Menéndez, el también senador cubanoamericano Marco Rubio opinó que Estados Unidos subestima a los servicios de inteligencia del gobierno cubano.

“De hecho, es una de las tres o cuatro agencias de inteligencia más activas en los EE. UU.”, comentó Rubio.

“Este es un desafío permanente para todas las administraciones”, agregó Rubio, un nativo de la Florida de origen cubano que es miembro tanto del Comité de Inteligencia como del de Relaciones Exteriores del Senado.

“Es un asunto de espionaje. Cuando se trata de la recolección de información y la capacidad para llevar a cabo operaciones de inteligencia, el gobierno cubano pega muy por encima de su peso real”, apuntó.

En La Habana la única reacción fue un artículo en la web oficialista Cubadebate titulado “Bob Menéndez intenta lavar sus trapos sucios con Cuba”. —AGENCIAS