El síndrome que lleva el cuerpo al descuido total

El síndrome de Diógenes se genera por depresión, resentimiento o enfermedades mentales. El apoyo familiar es indispensable

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elsalvador.com

Por Texto: Elis Silva / Agencias

2014-06-28 7:00:00

El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que afecta principalmente a personas mayores que viven solas. Quienes lo padecen descuidan su higiene, alimentación o salud y piensan que son pobres, por lo que acumulan grandes cantidades de dinero o desperdicios domésticos en un solo lugar.

El primer estudio sobre estos patrones de conducta se realizó en los 60, y en 1975 se le llamó síndrome de Diógenes, en referencia a Diógenes de Sinope, filósofo griego que adoptó y promulgó hasta el extremo los ideales de privación e independencia de las necesidades materiales (el cinismo).

“Suele darse en adultos mayores con cierta tendencia al aislamiento, aunque también intervienen otros factores estresantes de la edad tardía como dificultades económicas o la muerte de un familiar y la soledad. La posición socioeconómica no protege de su aparición, se conocen casos de personas que padecen el síndrome que poseen títulos universitarios, con un alto nivel económico y carreras profesionales brillantes”, dijo el psicólogo clínico César Ávalos, de la organización Plenitud Integral.

En ocasiones las personas con este trastorno también quieren estar solas, ya sea por resentimiento hacia otros, por autoprotección, daños recibidos o bien porque se sienten atrapados por un miedo atroz a relacionarse con personas ajenas. Puede suceder que luzcan como personas normales, en secreto vive en el descuido y la dejadez.

De acuerdo con Ávalos, para hacer un correcto diagnóstico del síndrome de Diógenes hay que distinguir entre este trastorno y otras conductas que pueden llevar a confusión. El síntoma más evidente del trastorno es la acumulación de objetos, pero este comportamiento también lo tienen personas que sufren trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de adicciones o conducta del coleccionista.

“Para dar un correcto diagnóstico hay que descartar otros trastornos que puedan generarlos, ya que el descuido de la higiene y alimentación, una conducta desajustada a las normas y usos sociales e incluso la acumulación de basura pueden deberse a que la persona esté en un proceso de depresión mayor”, expresó el también geriatra.

Añadió que hay un tratamiento médico ya establecido, pero orientado a abordar las consecuencias generadas mediante un proceso farmacológico cuando existe la presencia de trastorno depresivo mayor, obsesivo compulsivo, demencias, esquizofrenias, entre otros.

También se recomienda una dieta programada por un nutricionista para tratar de contrarrestar los efectos negativos que ha tenido sobre el organismo la inadecuada alimentación, además para ganar peso. Se incluye trabajo a nivel cognitivo con terapia.

La psicóloga de CAP (Consultoría y Atención Psicológica), Mercedes Cortez, asegura que en El Salvador no hay un tratamiento que pueda sanar directamente el síndrome, pero recomienda el control psicológico, y que tras pasar un proceso adecuado se bebe mantener controlado al afectado, ya que existe la posibilidad que de recaiga: “Si la persona no interioriza un cambio o sustituye sus hábitos podría nuevamente recaer. Si después de un tratamiento psicológico está de nuevo solo o sola en casa podría volver a tener ese apego emocional por los objetos o cosas y volver a acumularlas”.

Cortez añadió que el apoyo familiar es muy importante en estos casos: “involucrándose con la persona, ayudándole a desechar lo que ya no sirva o comenzar de una forma que la persona no se sienta invadida”.

Para ella lo mas importante es que el paciente entienda e interiorice todo el proceso psicológico que recibe, porque no serviría de nada todo el trabajo si recae en el problema. “Si alguien desea ayudar… primero debe evaluar si éste se encuentra dispuesto a hablar con un profesional. Si se logra su cooperación es más probable que lleve a un resultado positivo.