VENEZUELA. La audiencia judicial preliminar contra el opositor Leopoldo López, acusado de llamar a la violencia en las protestas que sacuden a Venezuela, fue reanudada ayer luego de un receso tras más de 10 horas de sesión el lunes.
López fue traslado al recinto judicial desde la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde permanece detenido desde el pasado 18 de febrero.
En su comparecencia del lunes, López leyó un documento de más de 50 cuartillas en el que se describió como un “preso político, preso de conciencia”.
Entre los alegatos contra López, la Fiscalía presentó 120 evidencias y 76 testigos, de los cuales 54 son policías judiciales y 15 son funcionarios de seguridad de la Fiscalía, reveló la defensa del opositor.
Ante la fuerte custodia militar y policial en los alrededores del Palacio de Justicia, Roberto Marrero, miembro de la defensa de López, lamentó la actuación sesgada del Ministerio Público, ya que no presentó alegatos suficientemente fuertes para sustentar la acusación contra el líder opositor.
“La acusación de la Fiscalía se basa en el discurso de Leopoldo López, estos discursos que todos escuchamos a través de medios de comunicación, asambleas y actividades públicas planteaban la salida constitucional de un Gobierno desgastado que pasa por la renovación de los poderes públicos y hoy vemos como la Asamblea Nacional le dio la razón. La Fiscalía asegura que el mensaje subliminal de López fue el que generó la violencia”, dijo el abogado.
Marrero explicó que las pruebas presentadas por la Fiscalía se componen de declaraciones de funcionarios del mismo organismo, quienes alegaron haber aprehendido al dirigente político, cuando López voluntariamente se presentó ante la justicia.
Finalmente informó que López durante su intervención y exposición de los argumentos de su defensa en la audiencia preliminar de ayer realizó un análisis profundo de la crisis política y económica existente en el país que criminaliza el derecho a disentir. “Leopoldo ayer dijo ‘me crié viendo las dictaduras como un recuerdo blanco y negro, hoy me doy cuenta que estamos viviendo una dictadura a color en el siglo XXI”.
Por su parte, Lilian Tintori, recalcó que la decisión de la juez Adriana López demostrará si hoy el sistema político venezolano es democrático o dictatorial. Informó que pese a que la familia del coordinador nacional de VP no tiene acceso a la sala donde se dará continuidad a la audiencia preliminar, existe un despliegue de seguridad desproporcionado. —AGENCIAS.