Aprender un segundo idioma mantiene joven el cerebro

De acuerdo a un estudio, aprender otro idioma agiliza el pensamiento y previene la salud cerebral en la vejez.

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elsalvador.com

Por Reuters

2014-06-07 11:30:00

Hablar más de un idioma agiliza el pensamiento en la vejez, aún cuando la segunda lengua se haya aprendido en la edad adulta.

“En estudios previos se observó que si una persona bilingüe desarrollaba demencia, lo hacía entre cuatro y cinco años después que una persona que hablaba un solo idioma”, dijo el doctor Thomas H. Bak, del Centro de Envejecimiento Cognitivo y Epidemiología Cognitiva de la Universidad de Edimburgo.

Pero explicó que era difícil determinar si el dominio de otro idioma prolongaba la actividad cerebral o si quienes aprendían otro idioma lo hacían porque su cerebro era distinto o más sano que los que no lo hacían.

En el estudio que realizó con su equipo halló que los adultos mayores bilingües rendían mejor en los tests cognitivos que los monolingües, aún cuando no habían tenido un buen comportamiento en las pruebas de inteligencia décadas antes.

Para Bak eso quiere decir que, al menos en parte, aprender otro idioma previene la salud cerebral en la vejez.

“Quizás, la causalidad va en dos sentidos, pero demostramos que el bilingüismo tiene un efecto que no se puede explicar con las diferencias previas”, sostuvo.

Junto a su equipo, el experto utilizó un conjunto de datos preexistente de 853 escoceses a los que se les había realizado un test de inteligencia en 1947, cuando tenían 11 años, y en 2008 y 2010 cuando tenían más de 70 años.

En el grupo, 262 habían aprendido un segundo idioma (además del inglés). La mayoría lo había hecho antes de los 18 años y sólo 90 seguían utilizándolo activamente en 2008.

Aun tras tener en cuenta los resultados de la primera prueba de inteligencia, los participantes que habían aprendido un segundo idioma tuvieron mejores resultados en lectura, fluidez verbal e inteligencia general en la tercera edad que los que no hablaban otro idioma.

La relación alcanzó a los 65 participantes que habían aprendido el segundo idioma después de los 18 años y pareció fortalecerse con un tercero, cuarto o quinto idioma, según publica el equipo en Annals of Neurology.

“Es un estudio que sólo podría haberse realizado con esta cohorte, el grupo escocés”, sostuvo Fergus Craik, investigador senior del Instituto de Investigación Rotman del Centro Académico de Ciencias Médicas de Baycrest que está afiliado a la Universidad de Toronto.

“No me sorprende el resultado, pero es excelente contar con estas pruebas”, sostuvo.

Dijo que siempre existe la duda de “qué aparece primero”, el bilingüismo o el estado de salud cerebral. Indicó que las personas que hablan otro idioma no lo hacen por interés o porque son brillantes, sino por necesidad.

“No hay magia en aprender idioma”, dijo Bak. “La actividad mental y física durante la vida es protectora y aprender un idioma es una muy buena forma de entrenar el cerebro”.