El príncipe encantador, también es abogado, bailarín y roquero

El futuro Rey de España destaca con su 1,97 metro de estatura y hasta ahora, es el príncipe más alto del mundo, según el libro Guinness de los Récords de 2012.

descripción de la imagen
Felipe será coronado Rey de España el 18 de junio.

Por REUTERS.

2014-06-05 10:00:00

MADRID. Felipe de Borbón y Grecia se convertirá en Felipe VI después de más de 30 años como heredero y una vida dedicada a prepararse para suceder a su padre, el rey Juan Carlos I, que abdica tras graves problemas de salud que han coincidido con tumultuosos escándalos que han dañado la imagen de la Corona española.

El todavía príncipe Felipe, de 46 años, se enfrenta al duro trabajo de convencer de la utilidad de la monarquía a una ciudadanía cada vez más desencantada con una familia real en el pasado muy popular.

MEJOR VALORADO

Felipe lleva toda su vida preparándose para ser rey, una posición que ha cambiado radicalmente desde que su padre fue nombrado por el dictador Francisco Franco y supervisó los años oscuros de la transición a la democracia.

“Felipe no tiene el 23-F (golpe de Estado de 1981), que es el bagaje, la gran baza, del Rey, pero tampoco tiene los pecadillos de los elefantes”, dijo José Miguel de Elías, director de la encuestadora Tecel-Estudios Sigma Dos, a Reuters.

Consciente de la gravedad de los tiempos, Felipe tuvo que intervenir en la gestión de la crisis monárquica, distanciándose públicamente de los duques de Palma tras un caso de corrupción que ha salpicado a la pareja, y al parecer también tuvo una influencia directa en una mayor transparencia de la Casa Real.

“La valoración de Felipe (un 62 por ciento frente al 50 por ciento de su padre en febrero de 2014, según sondeo de Sigma Dos) da la pista que puede mejorar la situación de la monarquía”, dijo De Elías.

Casi la mitad de los españoles creían que el rey Juan Carlos debía abdicar en favor de su hijo y más de una tercera parte, especialmente entre los jóvenes, querían que el país se convirtiese en una república, según ese sondeo.

Felipe VI, nacido el 30 de enero de 1968 en Madrid, fue educado en un colegio de clase media cercano al Palacio de la Zarzuela, al mismo que van su hijas Leonor y Sofía, de 8 y 7 años de edad.

A los 18 años juró lealtad a la Constitución española de 1978 y al Rey en el Congreso de los Diputados y asumió plenamente su papel como heredero, momentos en el que la influencia directa de su padre empezó a cobrar mayor protagonismo.

Desde 1985 a 1988 se sometió a un plan de formación militar, ya que como jefe del Estado también ostentará el mando de las Fuerzas Armadas, y estudió cursos en las academias de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire.

Después llegó a la Universidad Autónoma de Madrid, donde se licenció en Derecho y realizó algunos cursos de Ciencias Económicas. Para poner el broche a su preparación académica, Felipe VI realizó un Master en Relaciones Internacionales en la Edmund Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C., graduándose en 1995.

A los 28 años, Felipe comenzó a atender compromisos institucionales propios de su condición de heredero y participó en los acontecimientos más importantes de la vida pública española.

El príncipe tiene un sutil pero evidente sentido humor y parece disfrutar conociendo gente, teniendo en cuenta cómo se comporta en los actos públicos. Su personal de prensa se queja de que en ocasiones tienen que llevárselo.

TRAVESURAS

Cuando era un joven veinteañero, Felipe, de ojos azules, llegó a ser considerado una especie de “playboy”. Dos de sus novias fueron rechazadas por sus padres como inapropiadas, una de ellas por ser ex modelo de ropa interior.

La mayor rebelión de Felipe fue negarse a retractarse cuando sus padres pusieron trabas a que se casara con Letizia Ortiz, una presentadora de informativos de televisión divorciada, cuyo abuelo trabajaba como taxista.

Esta podría ser una prueba de que ha heredado parte de la notoria voluntad de hierro de su madre, la reina Sofía.

Se casó con Letizia en 2004 y algunos observadores reales creen que su elección puede ser clave para la supervivencia de la monarquía, pese a las críticas que la princesa Letizia ha recibido por querer conservar su vida privada.

Algunos consideran a Letiza como una modernizadora de la Casa de Borbón de la misma forma que el matrimonio de Kate Middleton con el príncipe Guillermo impulsó la popularidad de los Windsor en Reino Unido.

GRAN AFICIONADO AL DEPORTE

Felipe VI es un gran aficionado a los deportes, como el esquí y vela, disciplina en la que participó en clase Soling en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde fue el abanderado de la selección olímpica española, quedando en sexto lugar.

La vela es quizás una de las pocas pasiones que comparte con el rey Juan Carlos, un hombre muy aficionado también a las cacerías y festejos taurinos que nunca han gustado a la reina Sofía y a su hijo.

Según cuentan observadores reales, Felipe también acude habitualmente al gimnasio, juega al pádel y le gusta mucho el fútbol, un deporte que conoce a fondo como espectador. Se declara seguidor del Atlético de Madrid.

Aficionado al esquí, el cine, el baile, la lectura y los conciertos de música pop o rock, no ha sido raro ver a la pareja real en actuaciones de Alejandro Sanz, Van Morrison o Bruce Springsteen.

Como dato anecdótico, destaca que con su 1,97 metro de estatura es el príncipe más alto del mundo, según el libro Guinness de los Récords de 2012.