La producción agrícola en El Salvador resentirá un impacto en su competitividad y un aumento de sus costos si se aprueba la Ley de Impuesto a las Operaciones Financieras así como fue presentado al Ejecutivo, de acuerdo con la valoración que realizó el presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (Camagro), Agustín Martínez.
“Tenemos que buscar que los negocios sean eficientes, dinámicos, pero para lograr eficiencia en las operación hay que quitarles trabas y costos”, apunto.
A su criterio, el impuesto a las transacciones financieras, que incluye esta ley, repercutiría en la cadena de valor de los productos agrícolas. “Por las mismas complicaciones de las operaciones subirían los costos de los insumos y pagos a los proveedores”, explicó. La situación colocaría a las exportaciones salvadoreñas en desventaja competitiva frente a los productos de la región centroamericana.
Según el análisis realizado por Camagro, costos y competitividad serán las principales áreas afectadas.
Martínez cree que no es posible hablar de un alza concreta en el precio de los productos para el consumidor. “Va a depender de que tan larga sea la cadena de valor”, mencionó. Esto significa que mientras más transacciones sean necesarias durante la producción de un producto, por ejemplo, carne de pollo o verduras, más se incrementará el precio.
La ley también incluirá un impuesto a los préstamos para capital de trabajo que excedan los $50 mil.
Según explicó Martínez, esta parte no afectaría a los pequeños productores agrícolas, sin embargo, afectará a sectores como el café, el cual ya se encuentra en una situación delicada debido a la enfermedad de la roya del café.
Una finca de regular tamaño necesita más de $50 mil para mantener su producción y adquirir los insumos necesarios para combatir la plaga.
A criterio de este líder gremial, el tema de impuestos debe verse desde un enfoque más amplio, como una oportunidad. Habló de retomar las negociaciones entre gobierno y sector privado para generar un pacto fiscal que beneficie los ingresos y la generación de empleo en el país.—EDH