Jennifer Lopez usó toda su sensualidad luciendo como toda una femme fatale para el cover su su nueva producción. Vistiendo un sugerente vestido de cuero rojo, JLo destaca su cintura además de un revelador escote. La portada estuvo a cargo de Steven Gomillion y Dennis Leupold.
El octavo álbum de la cantante significa el regreso a sus inicios y sus pasos por el Bronx, de hecho en la portada se puede leer el apodo que ganó en su carrera: J.Lo.
Hace poco también se dio a conocer el tercer sencillo de este trabajo. Luego de presentarlo después de la fría aceptación de Same Girl -por considerarlo una copia de Jenny from the block- y de la divertida y pegadiza I luh ya papi, J.Lo regresa al pop duro del que se había alejado hace algunos años cuando se introdujo de lleno en la música urbana de la mano de Pitbull.
Dentro de listado de canciones se incluye Big Booty, canción sobre la cual Lopez asegura que la idea vino de sus dos hijos, los mellizos Max y Emme, quienes la “forzaron” a incluir el título en su último trabajo discográfico.
“Jamás se me habría ocurrido a mí cantar sobre mi trasero de forma tan natural, y menos aún optar por un título que deja tan poco a la imaginación. Pero un día estaba con mis hijos en el coche, escuchando la maqueta de la canción, y se volvieron locos. Me dijeron que tenía que llamarla Big Booty y así lo hice. No tuve elección, me forzaron”, reveló la diva del Bronx en el programa de televisión del humorista Jimmy Kimmel.