Dos presos tratan de mantener la cordura contándose el cuento de Don Quijote. Esta es la premisa que ofrece “La Razón Blindada”, una obra argentina, escrita y dirigida por Arístides Vargas.
En la puesta en escena, se fusionan la obra cervantina más conocida, el surrealismo de La Verdadera Historia de Sancho Panza de Franz Kafka y la costumbre de los presos políticos del penal de Rawson de reunirse todos los domingos a contar cuentos.
La obra es protagonizada, al igual que el Quijote, por dos personajes: Panza y De la Mancha, interpretados por Arturo Días de Sandy y Jesús Castaños Chimas, respectivamente.
Además, exhibe un escenario simple, compuesto de sillas con ruedas y un total de tres mesas que pueden ser introducidas y eliminadas según las necesidades de cada una de las escenas.
La obra debutó en el país el día de ayer a las 8:00 de la noche, en el Teatro Luis Poma. Pero continuará hoy a las 8:00 de la noche, mañana sábado a las 5:00 de la tarde y 8:00 de la noche. La última función se llevará a cabo el día domingo a las 5:00 de la tarde. El costo general es de $5 y estudiantes con carné $3.
“Desde que he hecho esta obra, no me siento a gusto con nada más de lo que hago. Creo que me llama y me dice ‘Ven y crece’. Me ha cautivado”, expresó Días de Sandy, quien interpreta a Panza.
Chimas comparte la misma opinión, estableciendo que jamás un personaje lo había marcado tanto. Aunque Arturo confiesa haber interpretado a otros dos que “me mandaron al psiquiatra, por ser personajes tan duros y fuertes de interpretar”.
La obra, explica Chimas, a pesar de ser sobre el encierro de los prisioneros políticos en Argentina, se extiende hasta la realidad actual del latinoamericano.
Tanto del latino que huye de su país a los Estados Unidos y se ve obligado a no salir de sus fronteras por largo tiempo en lo que consigue la Green Card, como del que se queda en su país y que por motivos de inseguridad debe mantenerse encerrado en casa o en la oficina o en su vehículo.
“Los latino somos bastante apasionados”, opina Castaños hablando tanto de la escapatoria de la sociedad como de la pasión con la que los latinos desarrollan el arte. “Hacemos las cosas porque las amamos. Más allá del dinero. Hay algo que alimenta nuestra alma y es lo que en realidad buscamos”, añade.
Él se refiere específicamente al trabajo que hace la compañía en la que él se desenvuelve en Los Ángeles.
24th Street Theatre se dedica a educar a los niños del distrito en las artes escénicas, no sólo para introducirlos a la cultura, sino también para crear en ellos una serie de valores morales que los transformen en seres humanos de provecho, buenas personas con nobleza, humildad y honestidad, pues ellos están convencidos que la disciplina en el arte crea buenos ciudadanos.