Saldo créditos vencidos suma $228 millones

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Barack Obama se reunirá con el primer ministro japonés Shinzo Abe. Foto edh/archivo

Por Rodolfo Ortiz negocios@eldiariodehoy.com

2014-04-22 9:00:00

Pese a que los bancos registran un aumento de préstamos dirigidos al consumo, la tasa de vencimiento demuestra que la crisis económica se mantiene al interior de las familias. Esa es la conclusión a la que llegó el economista Claudio de Rosa con base en el ranking bancario de febrero publicado por la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

Según el informe a febrero de este año se otorgaron $674 millones en préstamos de ellos poco más del 50 % se destinaron a la compra de bienes. El sector de consumo logró un saldo de cartera de $3,165.8 millones y la adquisición de vivienda $2,280.9 millones. Entre ambos rubros alcanzaron un 1.1 % más del saldo de cartera en el mismo período del año 2013.

Sin embargo esta expansión no es motivo de optimismo, según explicó el exdirector ejecutivo de Abansa, Claudio de Rosa. El saldo de préstamos vencidos alcanzó los $235.5 millones a diciembre de 2013. La cifra aunque es relativamente baja es significativa al observar el desglose de cartera por sectores.

“La cartera más alta en préstamos vencidos es la cartera de vivienda, que es del 40.2 %. Esto es preocupante. Que esté vencida la cartera significa que hay una crisis financiera al interior de las familias”, explicó de Rosa.

Los fondos otorgados para préstamos de consumo también reportan un alto porcentaje de vencimiento a diciembre, llegando al 26.1 %. Esto significa que entre consumo y vivienda, los préstamos vencidos al finalizar el año anterior sumaron $156.2 millones.

El saldo de vencimiento es crítico en opinión del economista. “La gente toma este préstamo y termina en muchas oportunidades usándolo como una extensión del ingreso”, explicó. El dinero se destina, así, a gastos corrientes como pago de servicios básicos, ropa o alimentación.

Esto demuestra que la crisis presupuestaria se mantiene en muchas familias salvadoreñas. Muchas deudas adquiridas para compromisos importantes, como vivienda, no pueden ser canceladas. “Cuando no crece la economía, no se generan empleos o se pierden”, detalló el analista. De esta forma muchas personas pueden ver reducida o eliminada su fuente de ingresos debido al bajo crecimiento económico.

Mientras el consumo abarca un gran porcentaje de los créditos otorgados, sectores productivos como la agricultura y la construcción crecieron menos. El saldo de cartera del sector comercio fue de $1,409.5 millones, alcanzando un 14.1 % y la industria manufacturera $999.2 millones, siendo el 10 % de la cartera de préstamos.

“A pesar que hay un aumento de crédito para consumo, el comercio está débil. No hay visos de un robustecimiento de la actividad económica”, comentó Claudio de Rosa al respecto de las estadísticas que presentó Abansa.

Los sectores productivos reciben menos fondos debido a que su bajo crecimiento no respalda suficientes condiciones para adquirir más préstamos. Con esta perspectiva las instituciones bancarias otorgan preferencia al consumo como estrategia para estimular el comercio. A criterio del economista “los bancos están haciendo un esfuerzo para estimular el crecimiento económico, el bienestar de las familias, pero el resto de la economía no funciona”.

El sector comercio es el que recibe más fondos y cuenta con el estímulo de los préstamos para consumo. Sin embargo, entre los sectores productivos, es el que acumula la mayor tasa de vencimiento. A diciembre de 2013 llegó a 15.4 %, que son $36.4 millones de mora. Su actividad se mantiene con debilidad y sin robustecimiento.

Aunque, según Abansa, el monto de los préstamos en mora disminuyó en el 10.8 %, aun hay un buen porcentaje de la economía doméstica con problemas para sanar sus deudas.

Para incentivar el crecimiento económico, el nuevo gobierno tendrá que trabajar en incrementar la confianza de los inversionistas. Entre los retos más importantes estarán la reducción de la burocracia y un mejor control del déficit fiscal.

Además sería necesario trabajar en mejorar indicadores de competitividad, facilidades para hacer negocios, libertad económica y percepción de corrupción.

“Eso es señal de responsabilidad y disciplina que genera confianza en quienes están administrando la agenda pública”, concluyó el analista.

En otros indicadores, la cartera de depósitos a febrero registró un total de $9,974.7 millones, un 3 % más que el mismo mes de 2013.

Relacionado a los préstamos, el índice de mora llegó a 2.3 %, manteniendo una tendencia a la reducción desde el año 2010 cuando se encontraba en 3.64 %.

Mientras la cartera vencida llegó a $228.1 millones, las reservas para hacer frente a nuevos préstamos sin pagar llegaron a $279.7 millones, manteniendo un margen de seguridad para los bancos del sistema financiero.