María de la Paz Fuentes Reyes, de 38 años, pagó con su vida un problema que no era suyo, sino de su hijastro, un supuesto pandillero que fue deportado de EE. UU. y a quien integrantes de la mara Salvatrucha buscan para matarlo.
El lunes por la noche, María de la Paz fue asesinada dentro de su vivienda, en el cantón Amapalita, de La Unión.
La información recabada por las autoridades indica que alrededor de las 7:00 noche, un hombre que tenía cubierto el rostro con un gorro irrumpió en el inmueble y mató a Fuentes a balazos.
Allegados a la investigación relataron que semanas atrás varios pandilleros de la mara Salvatrucha llegaron a la vivienda que María compartía con su esposo e hijastro con la intención de asesinar a este último, pero no estaba.
Desde que ocurrió ese incidente, el hombre se marchó del lugar y no volvió a llegar a visitar a sus parientes.
La Policía presume que la víctima fue ultimada por pandilleros para infundirle temor a su esposo y así lograr que les revele dónde se encuentra su hijo.
Tres horas después de este homicidio, en el cantón Albornoz, municipio de Bolívar, siempre en La Unión, fue ultimado Camilo Martínez, de 22 años.
La víctima estaba en su casa cuando sujetos llegaron a cometer el ataque. La Policía dijo que estaba investigando si Martínez tenía vínculos con pandillas.
Además, Óscar Arnulfo Velásquez, de 33 años, murió en el hospital Nacional San Pedro, en Usulután, tras haber sido lesionado de bala por unos delincuentes frente al cementerio del cantón San Francisco, en la jurisdicción de San Dionisio.
Crimen pasional
Autoridades informaron ayer que Elías Elíseo Cruz, de 19 años, fue asesinado a golpes, la noche del lunes, en el cantón El Puente, en Salcoatitán, Ahuachapán.
El cadáver del joven fue encontrado entre unos cafetales horas después de que dos hombres que supuestamente eran sus amigos lo llegaran a buscar a la casa para invitarlo a departir.
La Policía, según información brindada por allegados de la víctima, presume que el móvil del crimen fue pasional.