SANTA ANA. Una delegación salvadoreña integrada por nueve niñas, provenientes de zonas consideradas de riesgo social, participaron recientemente en la Copa Mundial de Fútbol Calle realizada en Río de Janeiro, Brasil.
A su arribo al país, las niñas portaban orgullosas la medalla del tercer lugar que obtuvieron luego de vencer en instancia de penales a su similar de Mozambique (5 – 4).
En su mayoría, las atletas son parte del programa Ángeles Descalzos de la Asociación Salvadoreña Pro Salud Rural (Asaprosar) de Santa Ana, en donde se atienden a niños de escasos recursos económicos.
“Son niñas que vienen de comunidades marginales donde tienen pocas oportunidades”, dijo la fundadora de Asaprosar, Vicky Guzmán.
La delegación estuvo conformada por seis santanecas y tres más de San Salvador, éstas últimas atendidas por la Fundación Viva (Fundaviva).
Tras saberse entre las cuatro mejores del mundo, Asaprosar y la alcaldía de Santa Ana les entregaron un diploma y una medalla al mérito.
“Ustedes son un ejemplo a seguir para la juventud, nos comprometen a seguir trabajando para que tengan una mejor sociedad”, dijo el edil santaneco, Joaquín Peñate.
En total fueron 19 países los que compitieron en la copa mundial, entre ellos Burandi, Tanzania, Brasil, Filipinas, Pakistán, Estados Unidos, Mozambique, Indonesia, Sudáfrica, Nicaragua, Inglaterra.
Este torneo es organizado por la Copa del Mundo de Niños de la Calle y la fundación internacional Save The Children, que buscan mediante el deporte hacer valer los derechos de los niños del mundo.
A la fecha, el programa Ángeles Descalzos de Asaprosar tiene 22 años de funcionar y atiende a un aproximado de 700 niños de Santa Ana.
En este lugar se desarrollan habilidades culturales, artísticas y se fomentan valores morales en las niñas. Para ellas, el programa les ha permitido mejorar sus relaciones interpersonales y alcanzar oportunidades como esta.