EFE
Ante la gran expectación de los numerosos medios y curiosos asistentes al evento, Kerr dirigió a una veintena de “yogis” japonesas para realizar varias “asanas” o posturas de esta práctica milenaria y originaria de la India.
Kerr exhibió elegancia y equilibrio en todos sus movimientos como si estuviera sobre la pasarela, pero vistiendo mallas y camiseta de tirantes en lugar de diseños de alta costura y sobre parqué de gimnasio y esterillas de yoga en lugar de la alfombra roja.
La “top” dirigió la clase acompañada de la modelo nipona Shiho, otra gran adepta del yoga, y tras la sesión posó para los medios gráficos y atendió a varias preguntas todavía ataviada con ropa deportiva.
Kerr explicó que el yoga es “una parte fundamental” de su programa personal de ejercicio, ya que lo practica unas cuatro veces por semana y lo “necesita” para “mantener el equilibrio físico y mental”.
Añadió que debido a su agenda sobrecargada de viajes, a veces se ve obligada a hacer sus sesiones de yoga “en hoteles o incluso en aviones”.
Para mantener su físico y “por pura diversión”, Kerr también practica otros deportes “más movidos”, como el salto con trampolín o el “jogging”, según explicó a los asistentes, a quienes hizo olvidar la larga espera -la sesión comenzó con casi 2 horas de retraso- con su naturalidad y su belleza hipnótica.
La maniquí, conocida por prestar su imagen a firmas como Victoria’s Secret o Mango, participó en este evento organizado en el exclusivo centro comercial tokiota Roppongi Hills por Reebok para dar a conocer una nueva línea de zapatillas deportivas destinadas al uso en gimnasios o para caminar.
Últimas revelaciones de Miranda Kerr
La ex del actor Orlando Bloom, quien se dejó ver con poca ropa en la última edición de la revista GQ, ofreció atrevidas revelaciones a esta publicación. La modelo ha notado un empeoramiento de su figura desde que rompió su relación con Orlando Bloom: tiene los brazos y el estómago menos tonificados que antes.
“Una cosa que he notado es que, ahora que estoy teniendo menos sexo, mi cuerpo no está tan tonificado”, reveló Kerr a GQ, para la cual realizó unas sugerentes fotografías de mano de Mario Testino, en las que incluso llega a aparecer sin ropa.
“Cuanto más sexo tengo, más defino mis brazos y estómago”, agregó la top de 30 años. Al parecer, hay parte científica detrás de las palabras de Miranda Kerr, y tras el sexo se esconde una gran fuente de beneficios para el organismo: es un gran liberador de “hormonas de la felicidad”, activa la circulación de la sangre y quema calorías.
Otra confesión que incluye la edición masculina y que ha causado escándalo es que la modelo quiere probar la bisexualidad. Kerr ha asegurado que no le importa descubrir “cosas nuevas”, argumentándolo con un clásico “nunca digas nunca”, concluyó a la revista.