La diseñadora Carolina Herrera presentó en su tienda matriz de Nueva York una pulsera diseñada en colaboración con Project Paz, cuyos beneficios irán destinados a su trabajo con las mujeres de Ciudad Juárez, y aseguró que “se tenga o no un nombre famoso, hay que ayudar”.
Un diseño sencillo pero elegante, en cuero azul con letras plateadas que alternan un corazón, las iniciales de Carolina Herrera (CH), el nombre de México y el de la organización sin ánimo de lucro, Projetc Paz, es el reclamo que la famosa diseñadora, quintaesencia de la elegancia neoyorquina, presentó en su faceta más solidaria.
“Estuvimos haciéndolo juntas”, explica, refiriéndose a las mujeres de la localidad fronteriza de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua, y a las que Project Paz defiende de los peligros de los cárteles de la droga y de la violación y asesinato sistemático que, desde 1993, se ha cobrado miles de víctimas femeninas.
Carolina Herrera disfruta “absolutamente” de utilizar su nombre conocido en todo el mundo para ayudar a causas humanitarias, pero aseguró al mismo tiempo que “no se ayuda porque tengas un nombre, sino porque tú crees en esa causa”. —EFE