LONDRES. Royal Dutch Shell recortará en una quinta parte el gasto en sus negocios estadounidenses de exploración y producción y podría vender más de sus activos en crudo no convencional, en otra señal de que las petroleras líderes tienen problemas para generar ganancias en el boyante sector.
El petróleo y gas natural bombeado desde yacimientos no convencionales norteamericanos han impulsado la rentabilidad de firmas de energía más pequeñas, pero las grandes petroleras, incluyendo a BP y Exxon Mobil, han demorado más en lograr todo el potencial de los prolíficos recursos.
“La reestructuración que está llevando a cabo Shell de su cartera podría llevar potencialmente a ventas de activos o reducciones de capital en el futuro”, dijo la compañía.
En Norteamérica, las compañías petroleras tienen una amplia exposición al no muy rentable gas natural, una materia prima cuyo precio cayó a su nivel más bajo en una década en el 2012, pero que ha repuntado desde entonces ya que el frío invierno boreal agotaba el gas almacenado.