Hasta hace unos días, la pareja se había mantenido alejada de las apariciones públicas. Pero el viernes pasado, Cressida Bonas, la joven de 24 años y de rostro angelical acompañó al príncipe Enrique a un acto benéfico, WE Day UK Youth, en Wimbledon y el domingo, aparecieron juntos de nuevo en el torneo de rugby de las Seis Naciones. para ver el partido disputado entre Inglaterra y Gales.
Las imágenes han levantado el revuelo al aumentar las especulaciones de un futuro enlace, ya que las apariciones en público se interpretan como un paso orquestado y avanzado en el guión de la Casa Real hacia un anuncio de compromiso de uno de sus miembros.
Además las muestras de afecto, los besos y miradas de complicidad que han derrochado sabiendo que los fotógrafos estaban a la espera, también resultan muy significativas.
El material fotográfico en seguida ha ocupado las portadas de la prensa británica y periódicos como The Times o el Daily Telegraph, especulando ya con una cuenta atrás para el anuncio de la boda.
El diario Daily Mail dio un paso más al asegurar este lunes que Enrique piensa invitar a Cressida Bonas a pasar las próximas vacaciones de verano con la Familia Real. Además, según este diario, la aristócrata tiene un pase de seguridad especial para entrar y salir a su antojo del Palacio de Kensington, donde vive Harry (y también Guillermo y Catalina).
A todos estos rumores habría que sumar además que el nieto de la Reina Isabel II cumplirá treinta años el 15 de septiembre, una edad a la que muchos de los miembros de su Real Casa ya habían sentado la cabeza.
“Cressida es la que lleva los pantalones en la relación y es muy estricta con Enrique. Es una persona muy sensible y odia la mala conducta. Constantemente le reprende, medio en serio, medio en broma. Le dice ‘no seas tonto’ o ‘deja esa copa’. No le gusta nada que beba alcohol”, aseguran fuentes próximas a la novia al Daily Mail.
Aunque la joven parece ser la responsable de que el Príncipe haya sentado la cabeza, no se puede obviar que es una divertida chica de 24 años a la que por supuesto le gusta salir con amigos como a cualquier persona de su edad.
La guapa de rostro angelical, a la que muchos comparan físicamente con la famosa modelo británica Cara Delevingne, ha renunciado a su carrera de actriz y modelo por amor, y ahora trabaja en una agencia de marketing. Ella es consciente de que ser la novia de un Príncipe conlleva asumir ciertas normas como el no poder vivir juntos hasta que la relación esté perfectamente asentada y por ahora, busca una vivienda compartida con una amiga en el oeste de Londres.
(Con información de ABC)