El año inició con tonos sombríos para el pueblo venezolano. El país posee una inflación superior al 75%, una devaluación pronunciada del tipo de cambio, crecimiento económico negativo o nulo, más control de precios y más escasez.
Este ha sido el diagnóstico que consultores de firmas venezolanas e internacionales han brindado sobre el comportamiento de la economía.
Economista venezolanos consideran que la situación no debería sorprender a nadie puesto que con el tiempo la economía se ha vuelto más crítica en ese país latinoamericano; de igual forma, expresan que, según los indicadores, Venezuela podría ser el país de la región que enfrentará las mayores dificultades en 2014.
Desde un punto de vista económico, los controles de precios y de cambio seguirán afectando el poder adquisitivo del bolívar y continuará afectando las cifras del crecimiento económico.
Otros analistas miran el panorama con más negatividad, pronosticando que la inflación en 2014 será del 76% anual. Para algunos esto es consecuencia de que el gobierno ha utilizado reservas del Banco Central para financiar a Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a otras empresas públicas. Los cálculos de algunos analistas establecen que la moneda llegará a superar el 70%. El pasado 22 de enero el Gobierno dio a conocer nuevas reglas bajo las cuales se acordó una mayor tasa para transacciones no esenciales, se fija semanalmente (11.36 bolívares por dólar la semana anterior). La antigua tasa del 6.3 sigue siendo válida para las importaciones del gobierno y artículos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, por lo que las reservas seguirán cayendo mientras el gobierno defiende la moneda”.
Por otra parte, bancos internacionales calculan que la devaluación podría llegar a ser más grande y que el cambio podría llegar a 12.5 bolívares por dólar; y aunque estos números no representan una recesión, significan un mínimo crecimiento económico anual del 0.5%.
El Bolívar no ha sido la única moneda en Latinoamérica que ha sufrido devaluación, también el real brasileño (12.96%), el peso de Chile (8.97%), el peso de Colombia (8.63%) y el sol en Perú (9.21%). Sin embargo, el caso de Venezuela ha sido particular.
Debido a los cambios que ha registrado la política monetaria estadounidense la presión sobre las monedas latinoamericanas se ha vuelto global. Tradicionalmente, cuando la inflación se vuelve muy alta los agentes económico buscan refugio en el dólar.
Periódicos venezolanos informaron que lo que se ha anunciado es un sistema de cotización por bandas. Esto ha implicado una devaluación del Bolívar en casi un 100% para muchos productos y servicios.
El sistema de bandas es un híbrido entre un cambio fijo y uno flexible. Es decir, que al momento de ser aplicado, el Banco Central de Venezuela determina el precio para el tipo de cambio nominal y fija topes superiores e inferiores en donde se ubica el valor de la tasa secundaria.
Esto significa que los gastos con tarjetas de crédito, los viajeros, las líneas aéreas, las remesas familiares y las compras por Internet pasan a la tasa secundaria que son 11.30 bolívares por dólar. Por otro lado las pensiones, jubilaciones, estudiantes y casos especiales se mantienen con la tasa de cambio original de 6.30 bolívares por dólar.