WASHINGTON. EE. UU. aseguró ayer no haber recibido ninguna “notificación oficial” sobre la expulsión de 3 funcionarios estadounidenses de Venezuela anunciada el domingo por el gobernante Nicolás Maduro, y aseguró también que sus acusaciones son “infundadas y falsas”.
“Las acusaciones de que EE.UU. está ayudando a organizar protestas en Venezuela son infundadas y falsas”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Reiteró que EE. UU. “apoya los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre ellos la libertad de expresión y de reunión pacífica, en Venezuela” como lo hace “en el resto del mundo”. “Instamos a su gobierno a que todas las partes participen en un diálogo significativo”, concluyó.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, dijo que los tres funcionarios consulares estadounidenses, tienen 48 horas para dejarlo, y les acusó de haber promovido a grupos violentos en la universidad.