LA UNIÓN. Los representantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la alcaldía de La Unión preparan el convenio del proyecto de la Prevención de la Violencia y el Delito en el municipio. La próxima semana se firmará el documento.
El proyecto tendrá una inversión de un millón 188 mil 500 dólares para ejecutarse en un lapso de dos años en siete comunidades que fueron seleccionadas por la institución norteamericana.
Dichas comunidades son los cantones El Coyolito, Agua Escondida, barrios Las Flores, El Centro, San Carlos y colonia Esperanza.
La agencia hace un aporte de 489 mil dólares equivalente a un 46 por ciento, y la municipalidad aporta 330 mil dólares.
El resto son aportes en trabajos de voluntariado que harán las comunidades beneficiadas, los líderes religiosos y las asociaciones de desarrollo.
El alcalde Ezequiel Milla dijo que como parte del proyecto de prevención se ejecutarán talleres vocacionales, charlas preventivas y “se preparan a los jóvenes en diversos temas. El objetivo es mantenerlos alejados de meterse a las pandillas”.
Milla aseguró que la comuna ha realizado inversiones en el tema del deporte y con los talleres para niños, jóvenes y adultos en las ramas deportivas, musicales y educativas.
Como parte del proyecto se realizó un diagnóstico del municipio.
“En ese diagnóstico que nos dan en La Unión es preocupante porque dice que se perdió la paz, la convivencia, donde la gente sale con miedo a las calles, jóvenes vulnerables a formar parte de las pandillas; y esperamos que se recupere a muchos de ellos y evitar que el resto se metan a las maras”, dijo Milla.
Dicho diagnóstico determinó que entre los principales problemas en el municipio están las pandillas, la venta y consumo de drogas, bebidas embriagantes, desintegración familiar, deserción escolar, y la falta de oportunidades para los estudiantes recién graduados de las carreras técnicas o de los bachilleratos.
En el informe, USAID detalla que La Unión es un sitio de tránsito de droga terrestre y marítima, que el menudeo y el consumo de la misma son los principales problemas del municipio y que las porciones de droga se obtienen en comunidades controladas por pandillas.
A ello se suma que en 2013, en la cabecera unionense, se registraron 33 asesinatos que ubicaron a la ciudad puerto en el sitio 20 entre los más violentos de El Salvador.
También señalan que el consumo de bebidas alcohólicas es superior al consumo de drogas y que la juventud se inicia en estos desde los 12 años.
Eso genera que los jóvenes tengan poco interés en prepararse académicamente.
El informe detalla que al menos cuatro de cada 10 jóvenes deciden abandonar el país por la inseguridad y delincuencia, así como por el reclutamiento de pandillas.
Además, por la falta de oportunidades de desarrollo y laborales a su alcance.
Se buscó la versión de los representantes de USAID, sin embargo, dijeron que brindarán declaraciones sobre el tema hasta pasadas las elecciones presidenciales del 9 de marzo. La idea con el programa es reducir esos índices de violencia e inseguridad en el municipio.