Una estudiante y dos trabajadores murieron en dos accidentes viales

Conductor de rastra atropelló a una joven en San Vicente

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René Alvayero y José Escobar viajaban en la cama de este pick up, murieron al colisionar con un camión. Foto EDH / Marvin Recinos.

Por Diana Escalante sucesos@eldiariodehoy.com

2014-02-06 7:00:00

“Papá, me voy ya porque quiero ir a lavar el maíz antes de irme a la escuela”, esas fueron las últimas palabras que José Ayala escuchó ayer de Leslie Tatiana, la menor de sus ocho hijos, quien murió minutos después tras ser atropellada por una rastra.

A este deceso se sumaron los de dos empleados de una fábrica, quienes murieron en un accidente registrado en Izalco, Sonsonate.

Leslie Tatiana, de 14 años, residía en el cantón Parra Lempa, caserío Río Frío, San Vicente, y había llegado junto a su abuela Angelina de Ayala, de 86 años, hasta una parcela donde su padre tiene cultivos y cría animales. Según él, su hija llegó a dejarle unas paletas para apaciguar el calor.

Cuando la jovencita y su abuela retornaban a casa, a las 10:00 a.m., el motorista de una rastra, que iba de oriente a poniente, invadió el carril contrario, se subió a la acera y embistió a las mujeres, quienes iban agarradas del brazo.

Producto del impacto, la señora cayó a media calle, sobrevivió y fue llevada al hospital. Su nieta no tuvo la misma suerte, pues murió al quedar bajo las llantas del automotor.

La tragedia fue a 30 metros de la casa de las víctimas y enfrente de la escuela donde Ayala cursaba Octavo Grado.

La madre de la víctima (con voz acongojada pero sin poder llorar) relató que ella esperaba el bus que la llevaría a la iglesia cuando alcanzó a ver que sus parientes regresaban a la vivienda. También se percató cuando el conductor del camión —Francisco Campos, de 54 años— manejaba en dirección a su hija y su suegra.

“Yo les gritaba que se corrieran (mientras les agitaba las manos) pero fue por demás, el carro ya las había agarrado”, contó María Inés Sánchez, en el corredor de su casa, mientras decenas de familiares y amigos la escuchaban.

A pocos pasos, en medio de la sala, la familia había colocado una mesa larga y sobre ella estaba un ataúd de metal donde estaba el cadáver de la jovencita, quien el 26 de mayo cumpliría 15 años.

Los padres de Leslie relataron que ella estaba muy entusiasmada pues ya habían empezado a hacer los preparativos para el festejo.

La mayoría de parientes de la víctima, a pesar de la consternación, se mostraban serenos; no así la hermana mayor de Leslie pues desde que se enteró de lo sucedido no dijo ni una palabra más y se encerró en una habitación.

Mientras que un niño de unos 11 años, quien era primo de la víctima, se había sentado a un costado del ataúd y no paraba de llorar mientras veía una fotografía del día en que él y su pariente hicieron la primera comunión.

Habitantes de la zona que auxiliaron a las víctimas aseguraron que el hombre causante de la desgracia conducía ebrio, pero esta versión no fue confirmada por la Policía.

Campos, quien intentó huir, fue llevado a una delegación donde se le practicaría una prueba de alcoholemia.

Mueren dos empleados de fábrica

En otro hecho, René Arnoldo Alvayero Mina, de 22 años, y José Gabriel Escobar Hernández, de 40, murieron ayer cuando iban junto a otros dos hombres hacia Acajutla, Sonsonate, a dejar unas sustancias químicas a la empresa donde trabajaban.

Las víctimas se transportaban en el pick up P79-125, cuyo conductor invadió el carril contrario y colisionó contra una rastra. Alvayero y Escobar iban en la cama del vehículo y tras el impacto salieron disparados y perecieron al caer en el pavimento.

Según la Policía, el responsable del accidente habría sido Samuel Portillo Flores, de 27 años, porque aparentemente manejaba a excesiva velocidad. Él junto al copiloto Saúl Ernesto García Martínez, de 30, resultaron lesionados.

El percance ocurrió a la 1:00 p.m., en el kilómetro 45 y medio de la carretera que de San Salvador conduce a Sonsonate, en el desvío Puertas Rojas, del cantón El Sunza, Izalco.