Catedral de Santa Ana, joya gótica del siglo XX

La mayoría de catedrales del siglo XX tienen elementos arquitectónicos de estilo gótico, la de Santa Ana es un ejemplo de ello, según el arquitecto nacional Rafael Alas

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elsalvador.com

Por Texto: Hasmed Sermeño

2014-02-22 12:00:00

L os centenares de detalles y grabados que adornan su hermosa fachada blanca, las imponentes torres-campanario, sus balcones, ventanas y la celestial cruz al centro de la estructura es lo que hace única a la Catedral de santa Ana, de entre todos los templos de El Salvador.

Esta joya arquitectónica tiene un estilo evidentemente gótico, y se erigió en el terreno de la antigua parroquia central, luego de que fue semi destruida por un rayo. Su construcción se inició cuando surgió la Diócesis de Santa Ana, y tardó del 21 de enero de 1906 hasta el 11 de febrero de 1913, cuando fue consagrada.

“A principios del siglo XX la tendencia arquitectónica europea del neogótico ya tenía cierta presencia en el país, así como el eclecticismo o mezcla de estilos, que tuvo tanto auge en el continente europeo, frecuentemente asociado a los edificios religiosos. No es de extrañar que se escoja esa tendencia europea para edificar tan importante templo”, comentó Rafael Alas, director de Programación del Museo de Arte de El Salvador.

La presencia del gótico en la Catedral de Santa Ana (en el occidente del país) se hace evidente en la fachada a través del uso de pináculos y agujas, que denotan cierta tendencia a la verticalidad, característica del estilo.

“Claramente se puede ver esta influencia en el planteamiento compositivo de la fachada principal que comparte con varias catedrales góticas europeas (el primer cuerpo con entradas, 2o cuerpos con rosetón, etc.), así como el uso del rosetón como elemento central de la fachada, a los que se une el empleo del arco ojival”, explicó el arquitecto.

La altura de la fachada hasta el vértice del frontón es de 23 metros, la de los costados y fondo es de 18 metros, inclusive el ático; la de la aguja del crucero, a partir del tambor, es de 11.50 metros y la de las torres, del piso al remate, es de 39 metros. Estas últimas estaban proyectadas de 45 metros pero no lo permitió la naturaleza del terreno.

“Esta fachada no tiene tan acentuada la sensación de verticalidad que es característica del estilo, sin embargo, ésta se hubiera logrado con mayor altura en las torres, lo cual no fue posible debido a limitaciones en el terreno, quedándose éstas con menores dimensiones”, explicó Alas.

El edificio tiene 92 metros de largo, 29.50 metros de ancho en la fachada, 26.10 después del coro, 20 metros en el cuerpo central y 42 metros en el crucero. Las capillas miden 21 metros en los frentes de las calles del Teatro y del parque y 11.50 metros de fondo. La superficie ocupada por toda la construcción actual es de 2472.60 metros cuadrados.

De acuerdo con el arquitecto Alas “el interior posiblemente fue proyectado bajo la influencia de templos góticos italianos que no necesariamente tienen bóvedas en su interior, sin embargo, con la remodelación posterior se acentuó la presencia del gótico a través de bóvedas nervadas que enfatizan la sensación de verticalidad, lograda también a través de la relación ancho-alto de las naves”.

La catedral tiene figura de cruz latina con tres naves, una central de 8 metros de ancho por 22 metros de altura y dos laterales de 4 metros de ancho por 18 metros de alto. Las naves son de arcadas ojivales sobre columnas poliestilos y se prolongan hasta el presbítero y el crucero.

“La planta arquitectónica en forma de cruz latina que tiene la catedral fue utilizada en el gótico y en el neogótico, pero no es exclusiva de este estilo, ya que había sido utilizada ya en el románico tardío”, argumentó Alas.

El estilo adoptado es un compuesto del “gótico y bizantino”, según datos de la Asociación Pro Restauración de la Catedral de Santa Ana, todo ello con el fin de reunir la elegancia del primero con la solidez del segundo.

El origen de esta elección fue la falta de materiales de dureza semejante al mármol y el granito para construir las delicadas cresterías, agujas y esbeltas columnas del gótico puro. Por otra parte, se deseaba ofrecer un nuevo ejemplar de arquitectura que correspondiese a la majestad de una catedral y a la importancia de esta población.

Sin embargo, el arquitecto, difiere con respecto a que la catedral tiene influencia del estilo bizantino en su arquitectura. “La influencia del bizantino (que se menciona en algunos textos) no es posible identificarla a simple vista, en todo caso podría ser a través de algún detalle pero definitivamente no es en cuanto al espacio interior o el volumen”, enfatizó.

La catedral de Santa Ana se está reconstruyendo luego de sufrir daños por el paso del tiempo y por fenómenos naturales, como los terremotos. Actualmente se están realizando obras en el costado sur, basadas en las normas y estatutos de la Secretaría de la Cultura.