En Soyapango nadie quiere referirse a la situación delictiva del municipio, las personas que son interrogadas sobre el tema se incomodan, prefieren callar, moverse de lugar o evadir la conversación, la PNC tiene vetado informar.
Con su actitud dejan claro el sentimiento de temor generalizado que hay en los habitantes, sobre todo cuando piensan que a sus espaldas o cerca de ellos puede haber un familiar de las maras que vaya a ponerlo en mal y más tarde engruese las listas de homicidios de la zona.
Sin embargo, un habitante en el parque del Niño, en Soyapango, dijo que la vida en su colonia era mala, hay demasiadas pandillas y homicidios.
“A mí no me hacen nada porque todos me conocen, además trato siempre de hablarles para que no me vayan a hacer algo”, aclaró el ciudadano.
Estimaciones de la Policía revelan que en siete de cada 10 familias de Soyapango hay por lo menos un miembro que pertenece a las maras.
Según estadísticas Policiales, en el 2013 se cometieron 93 asesinatos, lo que se traduce en un asesinato cada tres o cuatro días.
La cifra refleja un incremento de 14 asesinatos con respecto a 2012, en que hubo 79 crímenes. Estos hechos se registraron a pesar de la vigencia de la tregua entre las pandillas.
Más alarmante es el dato si se compara con el 2011, en el que las estadísticas revelaron que ese año hubo 174 asesinatos, a razón de un caso cada dos días. Para los primeros meses de 2014, si bien hay una leve reducción, la inseguridad se respira por todos lados y la PNC se niega en dar detalles.
De acuerdo con análisis de las autoridades de Justicia y Seguridad Pública, entre un 40 y 60 por ciento de las muertes violentas en el país, es cometidas por las maras o en su defecto son víctimas de estas.
Por los homicidios y otros delitos que en ese territorio se cometen, en el ranking delictivo de la corporación policial Soyapango figura como el segundo municipio más violento del país; una categoría nada atractiva ni de sentir orgullo y que duele mucho a los soyapanecos, porque en nada los beneficia.
El alcalde, Jaime Lindo García es uno de los ciudadanos que lamenta esa calificación de un municipio que lo vio nacer, crecer y desarrollarse.
“Por lo menos hasta diciembre de 2013 que tenemos datos proporcionados por la PNC, somos el segundo municipio más violento del país. Eso nos pone en una posición incomparable, y que no se nos deja de estigmatizar de ser una ciudad violenta”, resumió el alcalde de Soyapango.
En el delito de robos ocupa el 8º lugar y en hurto el 23º lugar.
Pandillas, tiroteos, homicidios, lesiones, extorsiones y asaltos son el plato fuerte de cada día en este municipio y que lo coloca en una posición difícil.
Según cálculos de la alcaldía municipal, en ese pequeño territorio reside una población superior a las 500 mil personas.
Colonias como la Campanera, Montes de San Bartolo, Las Margaritas, Los Conacastes, Prados de Venecia y San José son escenarios de operación de las pandillas y donde son frecuente los homicidios y toda una gama de delitos.
Del tema, los oficiales, jefe de subdelegaciones y encargados de puestos policiales tienen prohibido hablar o referirse a los índices de violencia y delincuenciales del municipio.
Este es uno de los temas que solo el jefe de la Delegación de Soyapango está autorizado ha abordar; sin embargo, el comisionado César Santana Vela, no es accesible a los periodistas.
Un periodista de El Diario de Hoy solicitó por escrito y de forma verbal una entrevista con el comisionado Santana Vela, pero no fue posible pese a varios intentos.
En un recorrido por algunos puestos policiales de Soyapango se constató que el personal está desautorizado para hablar de la violencia, más si los números están en rojo.
En Las Margaritas, una extensa colonia dividida en más de cinco etapas, donde anteriormente era bien frecuente encontrarse con paredes manchadas con leyendas de pandillas, ahora han desaparecido.
Un agente policial, que a pesar de las restricciones manifestó que en Las Margaritas se respira un poco de tranquilidad, pues desde hace un par de meses no se han registrado homicidios.
Afirmó que la eliminación de grafiti de pandillas en buena parte de las paredes de la colonia, se debe a un cambio de rumbo que tomaron las maras con eso de la tregua o los municipios libres de violencia.
“Ellos mismos con apoyo de la alcaldía, Ong’s, colaboración de la empresa privada y del Gobierno, que se han dedicado a borrar esos manchones en las paredes”, puntualizó el agente.
Además, explicó que la eliminación de grafiti los beneficiaba en el tema de la credibilidad con la población”.
El agente también manifestó que la reducción de hechos delictivos que se refleja en Las Margarita, también es porque la Policía ha destacado un equipo especial, que está patrullando de forma permanente en la zona con miras a capturar a prófugos o reclamados por la justicia.
En la subdelegación de Santa Eduviges, al nororiente de Soyapango, un inspector mandó a decir con su subalterno a un equipo de El Diario de Hoy, que no estaba autorizado para dar datos de la violencia en la zona y que en todo caso, el autorizado era el jefe Santana Vela.
El alcalde Jaime Lindo, es del criterio que la situación delictiva en el municipio en el 2014 ha comenzado a mejorar pese al hermetismo de la PNC.
Algunos de los hechos, como el asesinato de un agente de la División de Protección a Personalidades Importante, así como dos cuerpos que se hallaron en el sector de la carretera de oro, fueron hechos cometidos en otros lugares y lanzados en su jurisdicción.
Lindo manifestó que la alcaldía de Soyapango trabaja estrechamente con la PNC para contrarrestar los niveles de violencia de la zona (ver nota siguiente).
También en conjunto con otras entidades como representantes de la empresa privada, Seguro Social, el Ministerio de Salud, Educación, líderes cristianos de la iglesia evangélica y católica, al igual que con otras entidades del municipio, se trata el tema de la violencia.
“Violencia en el municipio no significa solo homicidio, hay una diversidades de delitos que se cometen en todo el área territorial, el que más sobresale es el de violencia intrafamiliar o delitos contra la familia”, subrayó el edil.
Puntualizó que en el 2012, se reportaron a la PNC 363 víctimas y en el 2013, 141 casos.
Un oficial de la Delegación de Soyapango, quien no se identificó por su seguridad, afirmó que este municipio está caracterizado por una diversidad de problemas, densidad poblacional en pequeño territorio, una zona sin oportunidades de trabajo, alto nivel de desempleo, hacinamiento sin opciones de recreación y deportivas.
Debe enfrentarse al tráfico de drogas, abusos sexuales, ser padre o madre a muy temprana edad y no estar preparado para asumir responsabilidades de hogar.
Asimismo la infancia está asediada por las pandillas, quienes buscan su reclutamiento a la salida o entrada a los centros educativos.