Angélica Avendaño
El delineador de labios sirve para resaltar los bordes y para afinarlos o darles más volumen, según la necesidad o preferencia. Además ayuda a evitar que el labial se salga del contorno de los labios.
Antes de comenzar, debes fijarte que el delineador cuente con una buena punta y que el color coincida con el de la barra labial que vas a utilizar. Aplícalo desde el centro del labio superior (donde los labios forman una V) y de allí deslizar el lápiz hacia afuera, es decir, hasta las comisuras. Hazlo igual en el labio inferior. Luego procede a maquillarte los labios.
Pequeños trucos
Existen dos necesidades para elegir uno u otro delineador de labios: para igualar el tono natural de tus labios, esto ayuda a crear un look dimensional o en capas. Y para mejorar tu labial o brillo. Esto es cuando realmente quieres jugar con un color y divertirte con la combinación de tonos.
Para que los labios delgados luzcan más gruesos, comienza cubriendo los labios con un corrector o base para ocultar la línea actual de los labios. Luego delinea los labios ligeramente afuera de la línea del labio superior o inferior. Rellena los labios completamente con el delineador para crear una base mate. Luego, si se deseas aplica color labial o gloss. Al aplicar el brillo labial, solo aplícalo en el centro de los labios para crear un aspecto de labios más carnosos.
En cambio para que los labios gruesos luzcan más delgados, haz el mismo procedimiento de cubrir los labios con un corrector o base para ocultar la línea actual de los labios. Luego delinea los labios ligeramente dentro de la línea del labio superior e inferior. Rellena los labios completamente con el delineador labial para crear una base mate. Luego, si lo deseas, aplica color labial.
Fuente: Roxana Escamilla, Consultora de Belleza Independiente Mary Kay.