Incertidumbre en escuelas cercanas a Chaparrastique

Algunos docentes creen que "se debe retrasar un poco el inicio de clases" debido al riesgo

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En el Instituto Federico García Prieto, del cantón Conacastal, el personal se protege como puede al limpiar. Fotos EDH / Carlos Segovia

Por Susana Joma Lucinda Quintanilla Carlos Segovia nacional@eldiariodehoy.com

2014-01-14 8:30:00

Los docentes de los centros educativos públicos asentados en las faldas del volcán Chaparrastique, de San Miguel, trabajan en horario normalmente desde la semana pasada.

Sin embargo, hay incertidumbre porque el Ministerio de Educación (Mined) les ha ordenado iniciar las clases el 20 de enero como el resto del país, a pesar de las condiciones que prevalecen en el coloso.

Antonio Carranza es el director del centro escolar Rosa Hirleman de García Prieto, situado en el cantón Conacastal, de Chinameca, decir justo en el primer anillo de centros educativos en riesgo por actividad del volcán. Él expresó que únicamente el 6 de enero no asistieron a las aulas porque ese día fueron convocados a la departamental de Educación de San Miguel.

En esa oficina les dieron lineamientos para emprender la limpieza. Así el día siguiente llegaron a limpiar la ceniza acumulada en los pisos de los patios, de los salones y en todos los muebles y objetos que se utilizan para la enseñanza.

Arely Márquez, maestra de la citada institución, considera que al menos en las instituciones más cercanas al volcán se debería retrasar un poco el inicio del año escolar, pues la emergencia lleva un poco más de 15 días y los olores a azufre se mantienen.

En ese centro trabajan 19 docentes con 600 estudiantes desde Parvularia hasta noveno grado, según explicó Márquez.

“Es un riesgo dar clases ahora por la salud de los maestros y alumnos. También por la ceniza y los olores a azufre que aún son perceptibles. Además, porque podría haber una nueva erupción y no estamos preparados para ello”, precisó la docente.

Aunque reconocen que es importante que los niños empiecen sus clases, también señalan que no han recibido ninguna capacitación para reaccionar y controlar el pánico si ocurre una nueva erupción.

“La gente cuando pasa esto solo hace lo que su instinto de supervivencia le indica”, agregó Márquez.

Los profesores viajan desde distintos puntos de San Miguel hasta esa localidad para atender clases y, según Márquez, “siempre están a la expectativa y pendientes” de lo que pueda ocurrir con el volcán.

Si bien todos los días limpian patios y salones, también cumplen con el proceso de matrícula que iniciaron el año pasado.

Otra institución que está en el mismo anillo de riesgo es el Instituto Nacional Federico García Prieto, siempre del Cantón Conacastal, en donde los profesores y empleados administrativos también fueron captados ayer en tareas de limpieza.

Eva Álvarez, directora del Instituto, confía en que ya no ocurra un evento similar al del pasado 29 de diciembre del año recién pasado.

Sin embargo, ella no ve un riesgo en comenzar a trabajar el 20 de enero.

Mauricio Mendoza es el subdirector del centro educativo Cantón El Brazo, situado en las cercanías de La laguna El Jocotal. Él confirmó que las autoridades de Educación de la zona le ordenaron a los directores y profesores de los 47 centros afectados que inicien normalmente sus labores. Eso con el argumento de que ellos habían subido hasta la zona afectada y no les había ocurrido nada.

Mendoza, quien es dirigente de la gremial Bases Magisteriales con sede en el oriente del país, dijo que esa indicación no tomó en cuenta la inspección y el reporte solicitados a los directores. Supuestamente, estos iban a servir de base para decidir la fecha de inicio del año escolar.

El docente confirmó que varios de sus colegas que trabajan en los centros educativos ubicados en las faldas del volcán están preocupados. Lo que temen es que pueda ocurrir un nuevo evento en el coloso cuando los niños estén en la escuela y que no haya cómo manejar la situación.

Una semana después de la erupción, Jorge Meléndez, director de Protección Civil, explicó que, como se veían las cosas, no habría necesidad de afectar el inicio del año lectivo en las escuelas.

“Por ahora no se prevé afectar el año escolar por la emergencia. Hemos visitado las escuelas y lo que sí necesitan es una buena limpieza, pero no hay otras afectaciones. Así que, por ahora, no veo que haya problema para poder iniciar las clases”, indicó.

En todo caso el director departamental de Educación de San Miguel, Mario Somoza, expresó que han formado una comisión integrada por representantes de Salud, Educación y Protección Civil, con el fin de inspeccionar escuela por escuela y garantizar que no habrá problemas o riesgos para recibir a los estudiantes.

“Queremos comenzar con las inspecciones a partir del 16 de este mes, para revisar los centros escolares y verificar que no haya riesgo o problemas para poder iniciar con las clases”, agregó.

Además aclaró que según sean los resultados de esas visitas y los informes de Medio Ambiente se definirá si existe riesgo o no. Sin embargo, por ahora, se maneja que “todo está normal” para empezar las clases el próximo lunes.