Asociación Padre Vito Guarato no quiere confrontar con religiosos

Llaman a los donantes a que sigan apoyando la obra y reiteran que su trabajo es en favor de los niños

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Las misas que se realizan en el Hogar han sido suspendidas hasta nuevo aviso. Dos religiosas aún permanecen en las instalaciones de la entidad. foto EDH

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-21 7:00:00

Los miembros de la junta directiva de la Asociación Padre Vito Guarato expusieron su posición sobre la problemática que vive la institución.

A pesar de que el fundador de la obra, Padre Vito Guarato, era un religioso franciscano, los directivos aseguraron que la orden religiosa no tiene facultad alguna para administrar la asociación.

“El Hogar Padre Vito Guarato no depende en absoluto de la Iglesia Católica, el hecho de que uno de los fundadores haya sido un fraile franciscano, no quiere decir que la orden tenga propiedad o facultad para administrar la institución”, dijo Álvaro Marino, presidente de la junta directiva de la asociación, quien además manifestó que todos los miembros de la junta profesan la religión católica.

Los directivos aclararon que el sacerdote Hilario Contrán, capellán del Hogar, pidió que se despidiera al personal que no comulgaba con la fe católica, solicitud que le fue denegada por la directiva, que afirma que la labor de Contrán debía ser estrictamente espiritual y no administrativa.

El representante de la junta manifestó que no buscan confrontación con la Iglesia Católica por el hecho de haber despedido al capellán y dos religiosas, por pérdida de confianza.

Álvaro Marino aseguró que el Hogar fue fundado por 106 personas, quienes se unieron para crear una institución que ofreciera ayuda a los menores minusválidos abandonados.

Marino afirmó que, de todos los fundadores, el padre Guarato fue el único religioso que participó, pero lo hizo de manera personal, no representando a una orden religiosa.

Según los directivos, el terreno en que funciona el la institución fue donado por la orden franciscana con carácter irrevocable, por lo que no existe condición alguna que estipule que se deba devolver a las personas que lo donaron.

Auditoria externa

El cambio de fundación a asociación fue realizado debido a que, si no modificaban sus estatutos, no podían recibir aportes económicos por parte de los donantes.

“Ambas figuras tienen las mismas limitaciones, no puede haber reparto de utilidades entre sus miembros, ni en caso de disolución o liquidación”, expresó Marino.

La finalidad del Hogar, según los directivos, es siempre la misma: brindar atención especializada y personalizada a cada niño que habita en el centro, ya que ese era el anhelo del padre Guarato.

Según los directivos, ellos tienen la obligación de enviar, cada año, los estados financieros de la entidad al registro de Asociaciones y Fundaciones sin Fines de Lucro, además, el patrimonio de cada directivo “es supeditado por el Ministerio de Hacienda.” “Nuestro trabajo está supervisado por una auditoria externa e interna, para velar que todos los fondos sean controlados. No tenemos nada que ocultar a nadie, aquí esta la inversión de todos los donativos que recibimos”, dijo el presidente de la asociación.

El origen de esta situación, según ellos, ha sido laboral, ya que se despidió a dos religiosas que cobraban 200 y 300 dólares quincenales, respectivamente, y el sacerdote, quien recibía 600 al mes.

Manifestaron estar abiertos a firmar otro convenio con cualquier otra orden religiosa para efectos de brindar asistencia espiritual a los pequeños y a los empleados.