El capítulo nacional de Transparencia Internacional sostuvo ayer que tanto el expresidente Francisco Flores como el presidente Mauricio Funes no han presentado los elementos suficientes para transparentar el uso de los donativos que recibieron y ambos deben ser investigados por la Fiscalía General de la República (FGR).
“Por tanto, será importante que puedan justificar su destino presentando los movimientos bancarios que tuvieron esos donativos, las facturas que respaldan el uso dado a los mismos, así como las razones precisas en que se basaron para evadir sus responsabilidades tributarias”, sostuvo la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), que representa a Transparencia Internacional en el país.
La institución se refiere a que Funes declaró a finales de 2013 que el préstamo que recibió del empresario Nicolás Salume fue condonado una vez ganó la Presidencia y que el dinero fue dirigido al FMLN, algo que el partido no ha confirmado aún. Además, citó el caso de los $10 millones que Flores supuestamente recibió de Taiwán en 2003.
Flores y Funes, a juicio de FUNDE, deben ser objeto de investigación de la Fiscalía. “De existir ilícitos se deben deducir las respectivas responsabilidades”, afirmó.
El presidente Funes criticó el miércoles pasado a Transparencia Internacional porque, a su juicio, no se había pronunciado pidiendo transparencia ante el caso de los $10 millones provenientes del Gobierno de China- Taiwán.
Transparencia ha exigido que el mandatario dé cuenta de los $3 millones que le fueron otorgados durante la campaña presidencial de 2009.
Transparencia Internacional ha señalado que si fue donación Funes debió pagar el impuesto sobre la renta y también ha cuestionado que el mandatario nombró como Primer Designado a la Presidencia a Nicolás Salume, quien le facilitó el dinero, y mantuvo a su hijo como presidente de la empresa paraestatal CEL.
La institución recalcó que se compromete a “seguir ejerciendo en forma imparcial y objetiva la contraloría ciudadana sobre las decisiones gubernamentales y particularmente sobre el uso de los fondos públicos”, y que seguirán con ese compromiso “sin temor a las represalias, ante los gobiernos anteriores así como frente al gobierno actual”.
Funde también dice estar preocupada por la falta de transparencia que “ha existido y existe en el manejo” de las cuentas presidenciales y llamó a la Asamblea Legislativa a reforzar las leyes para generar más transparencia en el uso de los fondos públicos que maneja Casa Presidencial.
“Exhortamos a la Asamblea Legislativa para que aproveche esta coyuntura y la convierta en una oportunidad para establecer las medidas adecuadas que permitan dar transparencia a los fondos públicos destinados y manejados desde Casa Presidencial, no importando que persona o partido político sea su inquilino”, acotó.
Funde también sostiene que los funcionarios tienen como obligación rendir cuentas sobre el uso de los fondos, además de considerarlo un derecho para los ciudadanos.
“Descalificar o impedir a las organizaciones ciudadanas ejercer ese derecho no contribuye a transparentar el destino de dichos fondos”, agregó.
El capítulo nacional de Transparencia Internacional señaló además que “cualquier donativo recibido por el Presidente de la República debería ser públicamente expuesto, así como lo debe ser el uso y destino del mismo”, lo cual “debería estar debidamente documentado y registrado ante las instituciones contraloras del Estado”.