MANAGUA. La autoridad del Canal de Panamá (ACP) indicó ayer que el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) liderado por Sacyr ha “reducido” el ritmo de trabajo en la construcción y reiteró que no se puede suspender la obra por un reclamo de sobrecostos.
El portavoz de la ACP indicó que “es visible” que desde que el pasado 30 de diciembre, cuando GUPC presentó la carta de “aviso de suspensión”, el ritmo de trabajo “se ha reducido”, aunque dijo no tener un cálculo preciso de esta disminución. Por otro lado, reiteró lo que sostiene el administrador del Canal, Jorge Quijano, en el sentido de que GUPC ha invocado una cláusula de suspensión que se “aplica cuando tú no le estás pagando a alguien un trabajo, -dice Quijano- lo cual no es el caso, porque ya han recibido más de $2,000 millones” del contrato original, por 3,118 millones de dólares, suscrito en 2009.
Quijano, en tanto debe acudir a la Asamblea Nacional panameña para rendir cuentas sobre el litigio empresarial.
Según el diario español, El País, el grupo de empresas liderado por Sacyr ha propuesto a las autoridades dos opciones: que Panamá pague el sobrecosto de $1,600 millones o paralizar la obra.
Pero ayer trascendió que el consorcio estará dispuesto a seguir con los trabajos de forma nomal, toda vez que Panamá desembolsa 62.5 % de los sobrecostes identificados por Sacyr, $740 millones. —AGENCIAS