Las filas de hasta 40 kilómetros de furgones y contenedores en la frontera La Hachadura, en el departamento de Ahuachapán, eran ayer la expresión del descontento de los transportistas de carga de Guatemala y El Salvador por el cobro de $18 por inspección “no intrusiva” en aduanas.
La protesta continuará hoy con el cierre completo de la frontera El Amatillo (La Unión) y que mantendrá aislado al país por tiempo indefinido.
Esto lo confirmó el presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), Raúl Alfaro quien, incluso, afirmó que si el Gobierno desea negociar “debe movilizarse a las aduanas fronterizas” para superar la crisis.
“Hoy nos tomamos por completo (el punto limítrofe) El Amatillo. Ya tenemos el apoyo de los transportistas de Honduras porque no es posible que hasta a los furgones vacíos le están cobrando los $18”, indicó Alfaro.
Esto, en el contexto de las cosechas agrícolas, ya afecta los precios de varios productos de la canasta básica y la actividad de la industria y el comercio, que depende de procesos y de materias primas que se encuentran varadas en los puntos fronterizos.
Dichos sectores también experimentan el impacto directo de la medida de presión, como ya lo confirmó la semana pasada la Corporación Salvadoreña de Exportadores (Coexport) que, de forma encadenada, analiza la situación con pérdidas de hasta $7 millones, a la espera del consolidado oficial, que será brindado hoy por sus autoridades gremiales.
En este sentido ayer, en los mercados mayoristas de San Salvador como La Tiendona, la caja de verduras como el tomate y la cebolla tienen variaciones de $3 y $8, respectivamente, debido a los retrasos en las entregas y considerables pérdidas por hasta 72 horas de espera en los puestos aduanales, según se constató.
Manuel Sandoval, presidente de la directiva de dicha plaza comercial, incluso confirmó que ayer, por la mañana, tenían retenidos cinco contenedores con diversas hortalizas en la frontera La Hachadura (Ahuachapán), provenientes de Guatemala y México.
“Si el cierre continúa esta semana es muy probable que se presenten alzas. Es algo que nos afecta a todos, desde el productor, pasando por el comercializador y llegando al consumidor”, analizó Sandoval.
El cierre también afecta los horarios de carga y descarga de la mercadería , ya que no se logra vender al precio plaza a los minoristas o incluso las personas que compran al detalle encuentran una oferta de menor calidad y frescura, explicó Fermín Álvarez, comerciante importador.
“Tradicionalmente los inicios de año son lentos y se vende a un flujo menos constante. Pero con el problema de las fronteras la situación puede complicarse y afectarle el bolsillo a la gente”, se refirió.
Las autoridades de la Dirección General de Aduanas dijeron, la semana pasada, que el cobro de $18 “no era negociable” y que el problema se relacionaba con fallas en el sistema de mandamiento de pago electrónico (Manpago) y la poca coordinación entre dueños de carga y transportistas.
Pero los transportistas dijeron que las irregularidades continuaron sábado y domingo, por lo que se opusieron a cancelar de sus viáticos y gastos de viaje, puntalizaron.