Enormes baches, tramos donde ya se perdió el asfalto y que con el paso de vehículos aumenta el deterioro son las características de la “carretera” que une a los municipios de Anamorós y Nueva Esparta, ubicados en la zona norte del departamento de La Unión.
Lo peor, según los cientos de usuarios de esa calle, es que ellos pagan el impuesto de 10 centavos de dólar por galón de combustible que compran y que están destinados al Fondo de Conservación Vial (Fovial).
La vía presenta a diario mucho tránsito, tanto de vehículos particulares como de repartidores de productos comerciales y transporte de pasajeros.
Los usuarios aseguran que el uso es enorme y el daño es tal que se han registrado accidentes viales por evadir las partes más deterioradas de la vía.
Exigen a las autoridades de gobierno que así como fueron capaces de grabar los 10 centavos al combustible para alimentar el fondo que es para el mantenimiento de las vías del país, cumplan con mejorar la calle de acceso a los referidos municipios.