Reclaman por mal servicio de Anda en colonias capitalinas

La comunidad Aragón II no recibe el servicio desde hace tres meses, pero los recibos llegan con puntualidad a las familias

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Reina Chacón se levanta a las 5:00 de la mañana para ir a lavar o traer agua. Ella lleva tres meses sin recibir el suministro de agua . Fotos EDH / Huber Rosales

Por Nidia Hernández comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-16 9:00:00

Platos sin lavar, ropa sucia acumulada, pilas vacías y niños y adultos sin bañarse es lo que sucede a diario en la comunidad Aragón II, en San Salvador.

Las más de mil familias que viven en el lugar ya ni recuerdan el último día que cayó el agua. “Estamos así desde hace tres meses. Es feo decirlo pero hasta ya nos acostumbramos a esto. Nos cansamos de suplicarle a Anda”, relató Reina Isabel Chacón, afectada.

Los lugareños aseguraron que nunca han tenido un buen servicio, pero se ha agudizado desde hace tres años.

Para abastecerse del recurso, los residentes tienen dos opciones: o la compran o van al pozo de la comunidad El Cañito, que está a un kilómetro de la zona.

Chacón, para ahorrarse ese dinero, prefiere “hacer de unos seis a diez viajes” a pie y cargada con una cubeta para llenar la pila. “Es cansado, pero no me toca de otra. En cada viaje me llevo de 20 a 30 minutos”, narró la señora.

Otros afectados son los vecinos de la comunidad Brisas del Mirador, en las cercanías del Rancho Navarra, quienes están literalmente hartos del mal servicio que brinda la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) a las más de 100 familias que viven en la zona.

Y es que desde hace más de 10 años padecen esta problemática, pero se ha agudizado desde 2009, contó el presidente de la comunidad, Saúl Gómez.

Los residentes del lugar saben que no pueden realizar las actividades diarias por la carencia del recurso.

Gómez manifestó que la preocupación de los vecinos es la escuela parroquial Nuestra Señora de Dolores, la cual atiende a una población estudiantil que va desde parvularia hasta sexto grado.

La institución cuenta con una cisterna con capacidad para dos mil 500 litros de agua, pero “no se limpia ni se cambia porque es la única agua que tienen. Allí está con los cabezones (larvas de zancudo)”, dijo el presidente.

La directora Doris Araujo está a la expectativa del comienzo del año escolar, que será el próximo lunes. “Empieza otro año y volvemos a tener problemas con el agua. Estamos cansados de lo mismo”, resintió Araujo.

Los vecinos han pedido una explicación a la Anda y lo que les dicen es “que la bomba del Lempa no sirve, o que la tubería está arruinada”, pero en 2009, que los afectados protestaron y detuvieron el tráfico en la carretera hacia Comalapa, en cuestión de una hora les reactivaron el suministro.

La protesta la repitieron este año y les sucedió lo mismo. “Cuando ven el relajo, rápido nos la ponen. Allí no hay problema de tuberías ni nada. Sino es cuestión de voluntad”, afirmó Gómez.

Las comunidades aledañas Aragón I y Los Cañitos, también reciben el suministro de agua con deficiencia.

La unidad de Comunicación de la autónoma señaló que el problema es que “las administraciones pasadas dieron permiso para urbanizar, sin hacer estudios primero, por eso se les brinda el servicio de manera racionada”.

Ese mismo problema se refleja en la colonia San Antonio, en Soyapango, donde los residentes están obligados a desvelarse para llenar los recipientes con agua. Los habitantes han pasado hasta tres meses sin recibir el recurso.

“Soy hipertensa y sigo desvelándome, ya me dijo el doctor que me voy a morir. El agua viene a las 2:00 de la madrugada y se va a las 4:00 de la madrugada”, narró Helén Santos, habitante afectada.

En la colonia viven alrededor de 2 mil familias, las que se han acostumbrado a subsistir con lo que “Anda nos quiera enviar. Lo peor es que el presidente de Anda ayuda solo a sus amigos. Un día vi en un programa en el que un panelista dijo que no tenía agua. Al momento, Fortín le habló y le solucionó el problema. ¿Y nosotros? solo porque no somos sus amigos no nos ayuda”, enfatizó Santos.

La señora agregó que habla todos los días al centro de llamadas de la Anda, pero siempre recibe la misma respuesta: “Hoy le vamos a regular el servicio.” Y no cumplen.