Jefe policial se siente ofendido de anteriores autoridades

Asegura ser marginado de cursos de especialización, ascensos y de dirigir divisiones importantes.

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Sacyr apuntó en su contabilidad como ingresos los sobrecostos incurridos en la ejecución de las obras. foto edh/ efe

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2014-01-02 8:00:00

“Con la vinculación que nos hicieron con grupos del crimen organizado y del narcotráfico nos dañaron nuestro honor, nuestra imagen, nos han perjudicado sicológicamente y profesionalmente”, dijo uno de los oficiales de la Policía que ya declaró como ofendido en la Fiscalía General. Esto como parte de las investigaciones para esclarecer un supuesto espionaje político desde la Policía Nacional Civil (PNC).

El oficial, que por razones de seguridad no quiso identificarse, asegura que el hecho de haberlos relacionado con grupos delictivos a través de publicaciones en redes sociales los ha afectado en lo sicológico, “porque nos han etiquetado como unos delincuentes y en cada sitio público donde vayamos nos ven como parte de una estructura criminal”.

Sostuvo además que se les han cerrado las oportunidades de participar en cursos de especialización en el extranjero y no han tenido ningún tipo de ascensos y mucho menos les han permitido acceder a jefaturas de importantes divisiones policiales.

“Prácticamente estamos marginados, cuando hemos trabajado muy fuerte en combatir no solo la delincuencia, sino también el crimen organizado”, dijo el oficial.

Agregó que se siente ofendido por parte de las autoridades de Seguridad Pública y de la Policía que fungieron desde el inicio de este Gobierno hasta el cambio que hubo en noviembre de 2011, porque “ellos habrían avalado en varias reuniones esa información falsa y además que fuera divulgada por las redes sociales para denigrarnos”.

El ofendido añadió que los señalados habrían sacado un informe de Inteligencia archivado que contenía las fotografías de verdaderos delincuentes y luego colocado las fotos de las personas que querían dañar en medio de esos criminales para hacer ver que se trataba de una verdadera organización criminal.

Según el denunciante, “tuvieron el descaro de llevar esas presentaciones de las supuestas investigaciones del crimen organizado a otros países para hacer creer que estaban depurando a la Policía”.

Además de los jefes policiales que provenían de la Fuerza Armada también han sido involucrados reconocidos empresarios, políticos, jueces, fiscales, magistrados, periodistas y hasta expresidentes de la República.

Lo grave, según este oficial, es que crearon organismos clandestinos de vigilancia y seguimiento a los que consideraban sus adversarios ideológicos. Estas unidades dependían del Ministerio de Seguridad Pública, según explicó el oficial.