Un ganadero denunció ayer que su hacienda fue invadida por cuatreros, quienes le sustrajeron alrededor de siete cabezas de ganado.
Según la víctima cuatro de los bovinos fueron destazados en el terreno y tres más fueron sacados del lugar.
El ilícito fue cometido a altas horas de la noche del miércoles en la hacienda Nueva York, situada contiguo al cañal Central de Izalco, en el municipio San Francisco Menéndez, Ahuachapán.
El afectado afirmó que el ganado en la hacienda estaba separado en dos grupos: las vacas de ordeño y las con crías.
Ayer por la mañana cuando se disponía a realizar el ordeño, observó que las crías o terneras mostraba desasosiego, pues buscaban a sus progenitoras.
Ese es el típico comportamiento que ocurre cuando ha ocurrido un robo, dijo el ganadero, quien se dio a la tarea de contar las vacas y determinó que le hacían falta siete.
Al buscar un poco más en el establo, el ganadero se encontró con que parte de las reses que le faltaba, había sido destazado en el mismo lugar.
Al menos 10 sujetos habrían participado en el destazo de los bovinos, aprovechándose de que en la hacienda no habían seguridad o vigilancia.
Tanto que habrían tenido entre tres y cinco horas para realizar la labor de destazo, explicó el afectado.
El ganadero con más de 10 años de dedicarse a esa labor, manifestó que nunca había sido sorprendido por los cuatreros.
Reconoció que el haberse confiado en la Policía y en la seguridad del alcalde de la zona, le significó esta pérdida, que según cálculos asciende a más de seis mil dólares.
Ayer en el lugar, la Policía halló importantes evidencias como envases, ropa negra, similar a los uniformes de la Policía, los cuales ayudarán a esclarecer el caso.
El ganadero sostuvo que la carne de las reses hurtadas habría sido vendida en el mercado de Cara Sucia y también en otros centros de abasto de la región.
La Policía dijo ayer a la víctima tener pistas de los sospechosos del hurto, pero reconoció que son insuficientes como para detenerlos por el momento.