Caos en aduanas por improvisar cobro de $18

Las gremiales dicen que el fallo se debe a que no se realizaron pruebas pilotos

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La circulación del transporte de carga, ayer, aún se mantuvo lento en las fronteras del país. foto edh / lucinda quintanilla

Por Guadalupe Hernández/Insy Mendoza/Cristian Díaz negocios@eldiariodehoy.com

2014-01-08 8:00:00

La implementación del modelo integral de administración de aduanas comenzó con el pie izquierdo. La prisa por implementar un sistema de inspecciones al transporte de carga, que pasa por las distintas fronteras del país, generó no sólo caos vehicular, sino también atrasos en el comercio intrarregional.

Las gremiales privadas sostienen que este fiasco se debe a que no se realizaron pruebas pilotos, pese a que se había anunciado el cobro de 18 dólares por inspeccionar a los furgones con un equipo de rayos X. La improvisación se notaba no sólo en los confundidos transportistas de carga, sino también en los empleados aduaneros.

De hecho, un funcionario de la frontera de San Cristóbal, al occidente del país, admitió, bajo solicitud de anonimato, que no había sido colocado aparato alguno para la revisión de los camiones. Incluso, se quejó de que las cámaras de vigilancia que están colocadas en los pasos fronterizos no funcionan.

Las fallas han ocasionado, durante tres días, serios atrasos en el comercio intrarregional, los cuales aún no se han podido estimar, aseguró la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).

Pablo Durán, presidente de la gremial, calculó que las exportaciones de El Salvador hacia la región centroamericana rondan los 7 millones de dólares por día. “Es en este comercio intrarregional en donde han habido retrasos, no tanto pérdidas porque los camiones han pasado, pero como ya se sabe con atrasos hasta de dos días”, expresó.

La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) calificó el cobro que la Dirección General de Aduanas comenzó a hacer esta semana como un acto irresponsable, pues técnicamente no estaba listo.

“Tenemos entendido que el Gobierno y las entidades públicas involucradas todavía no estaban listas para implementar este sistema… Comenzar su funcionamiento fue un acto de irresponsabilidad”, reiteró Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos de la ANEP.

Por lo mismo, la gremial considera que la Dirección General de Aduanas debería suspender el sistema de inspecciones, que cuesta 18 dólares por declaración mercantil, hasta que esté completamente seguro que funcionará, y así volverlo a implementar.

“Para el país es bueno tener un sistema integrado de inspecciones, es un trabajo en la dirección correcta, pero lo mejor es que funcione cuando todos los componentes estén listos… Así como está continuará ocasionando retrasos y pérdidas en la actividad del sector privado”, expresó Jiménez.

La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) recalcó ayer que no se podía asegurar que los problemas se deban a la implementación de los rayos X, porque previamente también se habían presentado dificultades de conexión con la aduana.

Jorge Arriaza, director ejecutivo de la ASI, comentó que muchas empresas se programaron para realizar entregas en los primeros días del mes de enero y esta situación ha generado un atraso considerable que tardará varios días en normalizarse.

Con respecto al pago por el servicio de inspecciones no intrusivas, que incluye rayos X, la ASI está en la disposición de cumplirlo; sin embargo, insiste en que es demasiado alto para las empresas.

En diciembre pasado, cuando el Ministerio de Hacienda presentó el proyecto, detalló que el Sistema de Equipos no Intrusivos está dotado con la más alta tecnología, incluyendo un escáner que posee la capacidad de verificar los furgones y contenedores sin descargar las mercancías.

En esa ocasión, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, dijo que el sistema tiene como objetivo que las Aduanas del país se conviertan en un modelo a seguir en toda la región centroamericana, facilitar el comercio intrarregional y mejorar los controles aduaneros. Sin embargo, no ha cumplido tal cometido.

Confusión

Ayer, por ejemplo, en la frontera El Amatillo en Pasaquina, La Unión, el paso del transporte de carga se tornó extremadamente lento, debido a la tardanza que tanto transportistas, como autoridades de aduanas, experimentaban para hacer efectivo el pago del nuevo impuesto en concepto del sistema de escaneo.

El impuesto, como se ha mencionado antes, ha generado inconformidad en los dueños de furgones porque son ellos son los que deben pagarlo. Unido al descontento por el pago del mismo, los transportistas aseguran que está el hecho que deben dejar sus unidades para buscar dinero para hacer el pago.

Eso provocó, al menos ayer, en El Amatillo, un enorme congestionamiento vehicular. Lo mismo sucedió en las fronteras ubicadas en el occidente del país, según los transportistas.

Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC) dijo que hay descontento porque los transportistas han tenido que pagar los 18 dólares.

Estos solicitarán a las autoridades aduanales que se suspenda el cobro de los 18 dólares hasta que el sistema informático funcione; que no se cobre por los tránsitos internacionales (por ejemplo, cuando la mercancía vaya a otro país que no sea El Salvador); y que el pagó se efectúe sólo al camión que haya sido escaneado, no a todos, como se está haciendo.

En occidente, los transportistas que utilizan la frontera San Cristóbal, en Santa Ana, también rechazaron dicho cobro. Las personas consultadas expresaron que el cobro que les están haciendo no tiene sentido porque, en dicha frontera, no han colocado aparato alguno para tal fin.

“Están cobrando por los rayos (X) y acá (en la frontera) no hay nada, es un injusticia. Viajamos a México y Panamá y no existe cobro (a pesar de que en sus fronteras tienen ese procedimiento). Cuando uno viaja a Panamá pasa tres registro de rayos X, y en ninguno cobran”, dijo el motorista Carlos López, tras hacer el pago de forma obligada.

Técnicamente, el pago que deben de realizar los transportistas es por el servicio de inspecciones no intrusivas y a la transmisión de la declaración de mercaderías, de acuerdo con un aviso colocado en las oficinas de Aduana de la frontera San Cristóbal, en donde a diario transitan 400 furgones, aunque hay meses en que la cifra se eleva a 600.

Los afectados coincidieron en señalar que será el consumidor final el que deberá de absorber el gasto, pues los productos, seguramente, incrementarán sus precios.