Alcaldías de oriente sin sitio para tratar basura

Entre las comunas afectadas están Pasaquina, La Unión, San Fernando y varias otras

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Pasaquina es uno de los municipios que desde el presente mes no pudo depositar la basura en el relleno migueleño.

Por Lucinda Quintanilla Insy Mendoza comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-13 7:00:00

ORIENTE. Al menos seis alcaldías de La Unión y Morazán iniciaron el año con el problema de no tener dónde depositar sus desechos sólidos, luego que en el relleno sanitario de San Miguel ya no les reciben la basura.

La decisión de no recibir los desechos de otras comunas la tomó la alcaldía de San Miguel, debido a que el relleno prácticamente ha quedado con una capacidad mínima para tratar basura y esa será usada para los desechos de la ciudad migueleña.

La situación por un lado, ha obligado a los gobiernos municipales de La Unión y Pasaquina, así como a San Fernando y tres comunas más en Morazán, a buscar dónde tratar su basura, pero además les ha incrementado los costos.

Por ejemplo, la comuna de Pasaquina está tratando su basura en el relleno sanitario de Usulután, lo que ha provocado que de gastar 200 dólares diarios en combustible ahora gaste 400.

“Eso implica la recolección de la basura y el traslado a la zona de Usulután”, dijo el edil pasaquinense, Nelson Urías.

Aseguró que si bien en Usulután les cobra los mismos 22 dólares que San Miguel por el tratamiento de los desechos, la factura de combustible se les incrementó, a lo que se suma tiempo y depreciación de los camiones recolectores.

Mientras que en La Unión las autoridades edilicias aseguran que están tratando su basura en el relleno de Santa Rosa de Lima.

En este, el tratamiento por tonelada de basura es de 28 dólares, lo que elevaría a final de enero la factura de la comuna de 11 mil a 14 mil dólares por mes, pues en promedio llevan 500 toneladas de basura.

Tanto en la comuna de La Unión como en Pasaquina, aseguraron que a inicios de enero fueron notificados por la municipalidad migueleña, que ya no les recibirían la basura.

En el caso de Pasaquina, el edil dice que la razón que les argumentaron es la falta de espacio para tratarla, por lo que su preocupación aumenta, dado que teme que suceda lo mismo con Usulután.

“Me preocupa que en Usulután se queden sin espacio también y después no tengamos donde botar más basura”, dijo Urías.

Asegura que como posible solución al incremento de la factura de combustible, está que enviarán la basura dos veces por semana al relleno, en vez de hacerlo a diario.

“Vamos a mandar un camión dos veces a la semana para ahorrar en combustible. Vamos a almacenar los desechos en uno de los camiones que es el que va a viajar a Usulután a dejar la basura”, dijo.

Tanto las autoridades de Pasaquina como las de La Unión esperan que la vida útil de los rellenos en los que han encontrado receptividad para tratar sus desechos, sea larga.

Dicen que en caso de no ser así, tendrán problemas para poder dar tratamiento a los desechos que se producen en sus municipios.

Ciudadanos consultados por EDH aseguraron que esperan que los gobiernos municipales afectados con el cierre, tanto en La Unión como en Morazán, tomen sus providencias para evitar que se les vaya a generar un caos por basura no tratada.

Las razones

Wilfredo Salgado, alcalde migueleño, confirmó la decisión de no recibir desechos de otros municipios al decir que “a partir de enero notificamos a seis alcaldías que aún traían sus desechos al relleno, que no podíamos recibirlos más”.

Entre las alcaldías afectadas por la falta de un espacio para tratar sus desechos están La Unión y Pasaquina, del departamento unionense. Además el municipio de San Fernando y tres más de la zona norte de Morazán.

Estas comunas generaban de seis a siete mil dólares mensuales a las arcas municipales migueleñas por el tratamiento de la basura, dinero que no ingresará más y que según Salgado, servía para el mismo tratamiento de los desechos.

“Nos afecta en el bolsillo el no contar más con este ingreso, pero es preferible a quedarnos sin un lugar donde tratar nuestros desechos”, aseveró Salgado.

Aseguró que esto puede ser temporal, pues tienen dentro de sus planes la construcción de una nueva celda para el relleno, “esto dará más capacidad y si logran concretar el financiamiento”, dijo.

No obstante la construcción de la celda podría tardarse, porque a pesar de contar con los permisos del Ministerio de Medio Ambiente (MARN), falta lo más importante, el financiamiento.

“Posiblemente en dos meses podamos construir una nueva celda, ya está aprobada la construcción por parte del Marn, pero son como 650 mil dólares los que necesitamos para ello”, sostuvo el edil.

Agregó que la gestión lleva un 60 por ciento de adelanto, y que por ahora trabajan en algunos cambios en la carpeta.

“La carpeta tiene que ir en formato del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), entonces eso estamos cambiando, porque también esta instancia no ayudará con el financiamiento”, indicó el funcionario.