Vendedores de pólvora retiran sus puestos

El permiso que otorgó la municipalidad capitalina a los comerciantes venció el 31 de diciembre

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Para evitar ser sancionados, centenares de comerciantes de juegos pirotécnicos procedieron a retirarse de las plazas y parques autorizados por la comuna capitalina. Foto EDH / rene estrada

Por Angélica Santos comunidades@eldiariodehoy.com

2014-01-01 7:00:00

Los comerciantes de productos pirotécnicos autorizados por la comuna de San Salvador iniciaron sus labores para desmontar sus locales desde tempranas horas de la mañana de ayer.

Al filo de las 10:00 a.m., la mayoría de puestos que ofertaron sus productos desde el 15 de diciembre de 2013 ya estaba inhabilitada sin mayores contratiempos.

Según lo acordado con la edil, Gloria Calderón Sol, los espacios públicos debían estar libres de ventas este 2 de enero.

Los parques Centenario, Bolívar, la plaza Morazán, el Teatro de Cámara Roque Dalton, así como en los puestos aledaños al Palacio Nacional procedieron al desmontaje, algunos el mismo 31 de diciembre a la medianoche.

Asimismo los pequeños negocios ubicados sobre el redondel Masferrer, las colonias Miramonte, Miralvalle y sectores de La Cima, entre otros, también quitaron las improvisadas infraestructuras de las áreas destinadas a ventas de temporada.

Marta Renderos, comerciante de pólvora desde hace 24 años, comenzó a las 5:00 a.m. a empaquetar la mercadería sobrante, mientras su esposo y otros ayudantes cargaban las láminas y la madera a un camión en el parque Centenario.

Según el comandante José Durán, del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, la mayoría de los vendedores temporales inició el proceso de desmontaje de forma voluntaria.

“Las personas saben que si no se retiran en la fecha establecida pueden ser sancionadas con la ordenanzas reguladora de espacios públicos y para la convivencia ciudadana”, precisó Durán.

Para evitar problemas legales con la municipalidad de San Salvador, los 125 vendedores ubicados en el parque Centenario se apresuraron a quitarlos.

El panorama era el mismo en el parque Bolívar. Aquí otros 125 comerciantes más, junto a los 90 de la plaza Morazán y los 17 del Teatro de Cámara desmontaron sus puestos avalados por la comuna capitalina.

Pocos ingresos

Insatisfechos era la palabra que resonaba en boca de los comerciantes al ser preguntados sobre los ingresos obtenidos durante las festividades de fin de año.

La mayoría de ellos coincide que las bajas ventas es producto de la situación económica que vive la población en general.

Le sigue la publicidad que se le hace a los juegos pirotécnicos, incluso la competencia de productos extranjeros fue considerada un problema para ellos.

No dejaron de mencionar su descontento por los trabajos del Sitramss, los cuales, dicen, contribuyeron a la poca afluencia de compradores. “Con tanta calle cerrada y los congestionamientos llegaron pocas personas a comprar y nosotros quedamos con deudas y mucha mercadería”, dijo la vendedora Alicia Martínez.