LA UNIÓN. En el transcurso de este domingo, transportistas de carga centroamericanos tienen previsto cerrar el paso por la frontera El Amatillo, en La Unión.
El sector ha acordado que no pagarán los 18 dólares que cancelan al Ministerio de Hacienda de El Salvador en concepto de servicio de escaneo.
Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña Internacional de Transporte de Carga (ASTIC) confirmó que se reuniría hoy con dirigentes de Honduras para consensuar el cierre de la frontera.
El encuentro estaba previsto para ayer por la tarde, pero agregó que surgieron algunos atrasos.
La medida de se tenía programada que iniciaría esta madrugada, no obstante, Alfaro indicó que la desarrollarán en el resto de este domingo.
Alfaro dijo que los furgones comenzarían, del lado de Honduras, a ser atravesados en la vía con la finalidad de bloquear el paso por esa frontera.
Aseguró que por cada camión que trae carga, o va en tránsito, pierde un promedio de 100 dólares diarios en el pago del impuesto por el escaneo de la mercadería.
Sobre el bloqueo, dijo que lo harán en Honduras para evitar problemas con las autoridades de El Salvador.
“En la frontera Las Chinamas y El Poy ya está el cierre. La única frontera que tenemos pendientes de cerrar es El Amatillo, en La Unión”, dijo ayer por la tarde Alfaro.
Desde el martes las autoridades salvadoreñas implementaron el cobro de 18 dólares en concepto del servicio de escaneo al transporte de carga para garantizar que en los contenedores o cabezales ingrese al país mercadería no declarada o artículos ilegales como droga o armas.
El problema, según los transportistas de carga, es que muchos de los choferes deben cancelar los 18 dólares, aún y cuando no hacen uso del escáner aduanal.
Agregaron que el sistema de revisión es selectivo, es decir que para determinar que furgón debe pasar la revisión computarizada se selecciona según criterio del oficial de aduana.
“No todos los furgones deben pasar al escáner, el proceso es selectivo y se determina según decide el oficial de aduana. Hay furgones que no deben pasar, hay otros que sí y el proceso tarda unos 4 minutos en el escaneo, y unos 30 en total”, indicó uno de los empleados de la empresa contratada para realizar las revisiones en El Amatillo.
Sobre eso, los choferes aseguraron que el trámite les genera una enorme pérdida de tiempo dado a que “solo para cancelar el bendito escáner debemos esperar más de tres horas”, dijo el chofer Werner Flores, quien es de origen guatemalteco.
Otra de las quejas es que si un furgón lleva diferentes guías de transporte, quien conduce debe cancelar 18 dólares por guía y ese dinero sale de la bolsa del chofer, pues según los transportistas, como Aduanas no pudo hacer efectivo el cobro computarizado al dueño de la mercadería, los están obligando a ellos a cancelar para poder seguir su camino.
Debido a todos esos inconvenientes, los transportistas de carga han decidido cerrar la frontera El Amatillo y bloquear la calle del lado hondureño.
Hasta el Parlacen
Debido a los problemas generados entre el transporte de carga y las autoridades de El Salvador, los diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen) decidieron realizar una reunión la próxima semana para tratar el tema. La reunión sería en El Salvador, aunque inicialmente se había planteado en Guatemala.
Julio Grijalba, presidente de la Comisión de Integración y Comercio del Parlacen, dijo que “la junta directiva del Parlamento, en vista del problema suscitado por el cobro de los 18 dólares, se va reunir de urgencia para tratar el problema que está afectando a toda la región”.
Agregó que “nos parece irresponsable que después de haber invertido más de 40 millones de dólares en el proyecto de modernización de aduanas, hasta este momento no se ha superado ni mucho menos se ha comenzado con la modernización”.
Sostuvo que el cobro traerá más irregularidades en aduanas y que, incluso, los mismos empleados han denunciado problemas en el servicio que se está brindando.