Pobreza, violencia y corrupción, retos del nuevo presidente

Todo listo para investidura de gobernante hondureño

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elsalvador.com

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2014-01-26 7:00:00

HONDURAS. El conservador Partido Nacional de Honduras inicia hoy su segundo mandato consecutivo, por primera desde que el país retornó a la democracia en 1980, con el reto de reducir la pobreza, el crimen y la corrupción, entre otros flagelos.

La pobreza en Honduras, un país con 8.5 millones de habitantes, afecta al 70 %, y desempleo supera los 1.5 millones de habitantes, y cada día mueren en promedio 20 personas, según fuentes públicas y privadas.

El reto de combatir esos males sociales será de la Administración que presidirá Juan Orlando Hernández, ganador de las elecciones generales de noviembre pasado, quien para algunos analistas ejercerá con mano dura y su mandato será una continuación del Gobierno saliente de Porfirio Lobo.

Entre las promesas de Juan Orlando Hernández figuran la creación de muchas fuentes de empleo para reducir la pobreza y brindar seguridad a la población hondureña, que vive atemorizada por la violencia criminal que a diario deja un promedio de 20 muertos.

También ha prometido combatir la corrupción, mejorar la recaudación fiscal y reducir la administración pública porque en algunas instituciones hay duplicidad de funciones.

Sectores de oposición cuestionan a Hernández porque antes de asumir el poder, aprovechando que era el presidente del Parlamento, influyó para que ese poder del Estado aprobara varias leyes que le faciliten su gestión en el Ejecutivo, tomando en cuenta que su partido no tendrá mayoría en el legislativo en el período 2014-2018.

Hernández es el primer líder del Partido Nacional que logra un segundo triunfo consecutivo para ese colectivo desde 1981, pese al mal gobierno que, según diversos sectores, ha hecho Porfirio Lobo.

Honduras retornó a la democracia en 1980, pero la situación del país en materia de trabajo y seguridad y otros campos del desarrollo no ha avanzado, sino que en algunos en particular como el desempleo y la violencia criminal, ha empeorado.

Porfirio Lobo se va sin haber cumplido sus únicas dos promesas de campaña, trabajo y seguridad, pese a que, según estuvo promocionando en un mensaje institucional del Ejecutivo, siempre se preparó “para ser presidente” del país.

El gobernante saliente se acredita como su mayor éxito el regreso de Honduras a la comunidad internacional tras el aislamiento sufrido por el derrocamiento en 2009 del entonces gobernante Manuel Zelaya quien ha regresado, por cuarta vez al Parlamento, ahora como diputado del partido Libertad y Refundación (Libre, de izquierda).

Además, Lobo destaca entre sus pocos logros haber reconciliado a los hondureños, que se dividieron entre “golpistas y golpeados” tras la expulsión del poder y del país de Zelaya.

Hernández jurará hoy como presidente de la nación en presencia de representantes de unos 65 países, algunos de los cuales ya llegaron al país.

El nuevo gobernante sucederá en el poder por el periodo 2014-2018 a Porfirio Lobo, quien llegó al cargo el 27 de enero de 2010 también bajo la bandera del conservador Partido Nacional.

Los actos oficiales serán vigilados por unos 6 mil policías y militares, que constituirán seis anillos de seguridad dentro y fuera del Estadio Nacional, de acuerdo a la información oficial. —AGENCIAS.