Violador “pagó” silencio de víctima a la que embarazó

b Un sexagenario fue condenado por violar y embarazar a una adolescente de 14 años

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Expertos psicólogos señalan que los victimarios se aprovechan de la inocencia o el desconocimiento de los menores sobre en qué consiste un abuso sexual. Foto EDH / Archivo

Por sucesos@eldiariodehoy.com

2014-01-13 7:45:00

Una adolescente de 14 años pagó un precio muy alto por haber recibido, en reiteradas ocasiones, los “regalos” económicos que le hacía su vecino, Miguel Ángel Castro Ochoa, de 66.

La semana pasada, el hombre fue condenado a 14 años de prisión por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, quien lo declaró culpable de abusar sexualmente de la jovencita varias veces.

El expendiente judicial señala que la víctima y el agresor eran vecinos, residentes en Ciudad Barrios. Él se valió de esa cercanía para ganarse la confianza de la adolescente, a quien cada vez que veía le regalaba dinero.

Días después, el hombre tomó por la fuerza a la víctima y la violó en los linderos de las casas de ambos. Posteriormente, el sexagenario mantuvo más encuentros sexuales con ella, pero para que no lo denunciara le entregaba dinero y la amenazaba con hacerle daño a su familia, según fuentes fiscales.

Producto de las violaciones continuadas, la muchacha quedó embarazada y dio a luz a un niño, quien actualmente tiene tres meses.

Cuando los abusos que Castro cometió quedaron al descubierto, la familia de la adolescente denunció el hecho.

En agosto pasado, la oficina fiscal de San Miguel giró una orden de captura contra él.

Fiscales de la Unidad del Menor y la Mujer de la zona oriental sostuvieron que el resultado del análisis de ADN practicados al convicto y al recién nacido, la declaración de la víctima y los exámenes psicológicos que le hicieron, permitieron al Tribunal de Sentencia determinar la culpabilidad de Miguel Ángel.

Mototaxista viola y prostituye a pasajera

Hace un mes y medio, siempre en Ciudad Barrios, otro hombre fue sentenciado a una pena igual a la de Castro Ochoa, por haber violado a otra adolescente de 14 años.

El registro fiscal detalla que José Euclides Martínez Martínez trabajaba como mototaxista en el referido municipio y un día de febrero de 2008 la víctima abordó la unidad para que él le hiciera un viaje.

Ella no llegó a su destino porque Martínez se aprovechó de la situación y la condujo hasta un motel donde la abusó sexualmente.

Luego de la violación, el hombre —quien era parte de una estructura dedicada al Tráfico Ilegal y Trata de Personas que operaba en oriente— se aprovechó de la vulnerabilidad de la adolescente, la reclutó y junto a otros delincuentes la trasladó al centro de San Salvador donde la obligaron a prostituirse.

Tras varios meses de investigación, el Ministerio Público y la Policía pudieron localizar y rescatar a la adolescente, quien les contó todos los vejámenes a los que fue sometida desde el día en que Martínez la violó.

La Fiscalía informó que, en septiembre de 2012, tres integrantes de la banda delictiva a la que pertenecía Martínez fueron enjuiciados y condenados a penas de cárcel.

Entre ellos estaba el cabecilla de la agrupación, identificado como Roberto Javier Teban Guerra, a quien un Tribunal lo condenó a 14 años de cárcel por violación y 8 más por Trata de Personas.

Mientras que Rubén David Reyes Lemus y Yeni Marilú Sosa Martínez, de esa banda, fueron condenados a 8 años de cárcel, la pena máxima por el delito de Trata de Personas.

Otro abusador pasará 26 años preso

José Eliseo Fabián Hernández, de 40 años, también fue encontrado culpable de violación en perjuicio de una niña de 12 años, a quien abusó desde que tenía 11.

El agresor, quien purgará una pena de 26 años de prisión, sometió a diversos vejámenes a la víctima, aprovechando que él habitualmente visitaba a la madre de la niña, con quien mantenía una relación sentimental.

Según las investigaciones, Fabián conocía los horarios en los que la pequeña y su hermana menor estaban solas en casa y llegaba solo a cometer el abuso sexual. Algunas veces, de acuerdo con las autoridades, lo hacía bajo los efectos del alcohol.

El Ministerio Público sostuvo que el convicto ponía a la hermana de la víctima a ver televisión y luego se llevaba a la otra a un dormitorio donde procedía a violarla.

“No le vayas a decir a tu mamá, porque si no ya sabés lo que te puede pasar”, era la advertencia que Fabián le hacía a la infante, mientras le tapaba la boca para que no gritara, señaló la fiscal del caso, Dora Elsy Rivas.

Los reiterados abusos sexuales contra la niña fueron cometidos entre 2011 y 2013, en distintos domicilios del municipio de Ilopango, donde residió la familia.

El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador, quien condenó a José Eliseo, también lo obligó a pagarle a la víctima $1,500 en concepto de responsabilidad civil.

Amenaza con entregarla a pandilleros

En otro caso, Alberto Jacinto Carmona fue sentenciado a 36 años de cárcel en diciembre, por violar varias veces a su sobrina, de 12 años, entre marzo y diciembre de 2011.

Según la acusación, el convicto le decía a la víctima que si se oponía al abuso le diría a unos pandilleros que la asesinaran a ella o a su madre.