El Senado estadounidense se aprestaba el martes a votar sobre si extiende o no los pagos por desempleo a aproximadamente 1.3 millones de personas.
En un año de elecciones legislativas, la Casa Blanca ha recalcado la importancia de renovar las prestaciones que expiraron el mes pasado para personas que llevan un largo tiempo desempleadas. El presidente Barack Obama va a pronunciar un discurso en las próximas horas.
Los republicanos, en tanto, no parecen dispuestos a respaldar el proyecto de ley sin cambios.
La extensión de los pagos por tres meses es parte de un programa demócrata antes de los comicios en noviembre en los que está en juego el control del Congreso.
Otros asuntos priorizados por los demócratas son un alza del salario mínimo, eliminar lagunas fiscales que benefician a los ricos y las empresas, e implementar otras medidas que beneficiarían a aquellos que sufrieron durante la peor recesión en décadas.
Las malas condiciones del clima impidieron que más de una decena de senadores regresasen a Washington el lunes por la noche, por lo que la votación fue aplazada hasta el martes.
Los partidarios demócratas de la extensión de pagos por desempleo necesitan 60 votos para conseguir la aprobación de la medida.
Algunos republicanos no se mostraron entusiastas.
“Gastarse 6,500 millones de dólares en tres meses sin tratar de encontrar formas de pagar por ello o mejorar la política subyacente es irresponsable y nos lleva en la dirección equivocada”, dijo el senador Bob Corker.
Como está redactada, la medida restauraría entre 14 y 17 semanas de pagos que promedian 256 dólares semanales a aproximadamente 1.3 millones de desempleados afectados cuando el programa expiró el 28 de diciembre.
Sin una medida del Congreso, miles más cada semana se sentirían los efectos al expirar el seguro de desempleo que le pagan sus estados, generalmente luego de 26 semanas.