Un promedio de 100 vendedores carretilleros de la cabecera usuluteca pretenden que la comuna les permita vender, al menos durante la temporada navideña, sus productos de forma ambulante en las calles de la cabecera.
La exigencia se registra porque la alcaldía, amparada en una ordenanza municipal que entró en vigencia el mes anterior, prohibe la venta en carretillas en las calles de la ciudad.
La comuna asegura que no dará marcha atrás y confirma que el mayor número de comerciantes son de origen hondureños y nicaragüense.
La semana anterior, un promedio de 80 vendedores cerraron por varias horas la avenida Federico Penado, frente a la alcaldía, en exigencia a que les permitan las ventas. Tras una negociación con la Policía decidieron retirarse.
El alcalde Francisco Meardi, dijo que “nosotros hacemos cumplir las ordenanzas para ordenar la ciudad y vamos seguir en esa línea”.