El Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) declaró improcedente la demanda de ARENA contra el presidente Mauricio Funes por los $3 millones que recibió por parte del empresario Nicolás Salume en 2009.
El TEG argumentó que la Ley de Ética Gubernamental solo aplica a los funcionarios públicos y cuando Funes recibió el dinero no ejercía ningún cargo público.
La petición fue presentada la semana anterior por los diputados del partido tricolor, Milena Calderón de Escalón y Mario Valiente.
Ambos parlamentarios solicitaron al TEG investigar los $3 millones que recibió el mandatario para su campaña electoral, pues argumentan que si fue donativo, Funes debió pagar impuestos.
El presidente ha cambiado en cuatro ocasiones la versión acerca de los fondos, diciendo que se trató de un préstamo, después que fue un donativo, que el dinero fue entregado al FMLN para la campaña de 2009 y por último reveló que “encontró la manera” de no pagar impuesto“.
Tras la petición de Transparencia Internacional y el abogado Fabio Castillo, excoordinador del FMLN, de que debe rendir cuentas de ese dinero, Funes sostuvo que “al único que le tengo que dar cuentas es al señor Nicolás Salume y punto”.