Vendedores informales representan más del 60% de la población económicamente activa, según la información brindada en el foro denominado “Informalidad, desafío para la democracia” desarrollado por representantes de las Naciones Unidas en El Salvador.
Asimismo, se destacó que en el país el 44% de la población que trabaja en este tipo de ventas tienen la posibilidad monetaria de pagar tributo y contribuir a la economía nacional.
El Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en el país, Roberto Valent, dijo que los altos niveles de informalidad dificulta la democracia de una nación.
También, agregó que para reducir los niveles de negocios informales, los gobiernos deben aplicar procesos para incluirlos en los sistemas de seguridad social, así como aplicarles los tributos establecidos que los lleven a legalizarlos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que en América Latina hay al menos 27 millones de personas trabajando en este rubro.
Virgilio Levaggi, director de la OIT para América Latina aseguró que el gobierno debe preocuparse por crear trabajos decentes y así poder reducir el alto índice de informalidad en El Salvador.