La tecnología puede causar patologías psicológicas

El uso ininterrumpido de los diferentes dispositivos electrónicos altera el funcionamiento del cerebro e impacta en el espectro psicológico causando nuevas patologías

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elsalvador.com

Por Texto: Hasmed Sermeño Ilustración: EDH

2013-11-30 7:00:00

Sin duda alguna los dispositivos electrónicos e Internet han revolucionado la forma en la que nos comunicamos, sin embargo la inmediatez en el tráfico de la información no es el único impacto que ha tenido en las sociedades ya que también está incidiendo en la conducta humana, según especialistas su uso constante afecta al individuo a nivel neuronal y psicológico.

De hecho, un estudio realizado por la consultora TechHive asegura que existen por lo menos, ocho nuevos trastornos psicológicos comunes entre los usuarios de Internet en todo el mundo.

Entre ellas están el ‘Síndrome de la llamada imaginaria’, ‘nomofobia’, ‘cibermareo’, ‘depresión del Facebook’, ‘dependencia de Internet’, ‘dependencia de videojuegos en línea’, cibercondría’, y el ‘efecto Google’.

Para tener una idea más clara de su efecto, la especialista en psicología, Emilia López Perla, explicó que “las redes sociales e Internet causan una modificación en la percepción de la realidad, los pensamientos y diálogos internos, por lo que la personalidad como en cualquier adicción o psicopatología cambia drásticamente, afectando también su entorno ya que esto genera un retroceso en las habilidades sociales”, argumentó.

Lo que sucede a nivel neuronal según la psiquiatra de la Universidad de California, Gary Small, es que cuando el cerebro pasa más tiempo abocado a tareas relacionadas con la tecnología y menos tiempo expuesto a otras personas, se aleja de las habilidades sociales como la de interpretar las expresiones faciales durante alguna conversación.

Entre los datos arrojados por la investigación sobre la causa que origina el síndrome de la llamada imaginaria está el factor de asociación. El cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente en personas con altos niveles de estrés por lo que alucina que su celular ha sonado o vibrado.

En cuanto a la nomofobia, explica que las personas experimentan miedo al darse cuenta que su celular no está donde debería estar.

El cibermareo inició en los años 90, cuando aparecieron los primeros dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los usuarios de aparatos de realidad virtual.

Con el surgimiento de las redes sociales, aparece la ‘depresión del Facebook’. Algunas personas se deprimen porque tienen muchos contactos en las redes sociales, otros por la falta de ellos. El trasfondo es que los usuarios suelen sentirse deprimidos por su vida cotidiana en comparación a la ‘vida’ que presentan sus otros contactos.

La ‘dependencia de Internet’ y la ‘dependencia de videojuegos en línea’ se caracterizan por la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la red. De hecho, recientemente, para rehabilitar a los jugadores en linea, se han creado varios programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos anónimos, afirmó el estudio.

La ‘cibercondria’ es similar a la hipocondría, con la diferencia que lo causa el cúmulo de información sobre enfermedades que se exponen en la web; finalmente el ‘efecto Google’ genera en la persona la despreocupación por memorizar información debido a que ‘siempre tendrá acceso a ella desde el buscador.

Sobredosis tecnológica

Una de las patologías que más preocupa a los neurólogos, sin duda es el ‘efecto Google’ ya que “la vida en la era del buscador Google incluso podría cambiar el modo de leer”, aseguró Maryanne Wolf, neurocientífica cognitiva de la Universidad Tufts.

Según la especialista, “lleva tiempo pensar en profundidad sobre una información y estamos acostumbrándonos a pasar en seguida a la siguiente distracción. Me preocupa que los circuitos que nos permiten la habilidad de la lectura se atrofien en los adultos y no se formen del todo en los jóvenes”, manifestó.

Y es que “la exposición diaria a las tecnologías digitales (Internet y los smartphones) podría alterar el modo de funcionamiento del cerebro”, sobretodo en los ‘nativos digitales y los adolescentes, como explicó Gary Small.

Argumento con el que concuerda, la psicóloga López Perla. “A pesar de que cualquier persona es vulnerable a padecer alguno de los trastornos antes descritos, sin duda, la generación digital, lo es aún más ya que cuentan con mas estímulos hacia la conducta como los juegos en línea, amigos a distancia, realidades virtuales, redes sociales, entre otros que ofrecen “reconocimiento al usuario” (premios, nivel, likes, popularidad) todo esto se trata de un condicionamiento de la conducta, reforzadores que invitan a los usuarios a seguir en el uso de tecnología y consumo de productos”, argumentó.

Sin embargo, considera que personas con problemas de autoestima, rasgos de personalidad narcisista o egocéntrica, timidez, con dificultades de expresión o problemas de ansiedad, obsesivos compulsivos y personas que desean evitar la realidad, también son más propensos a padecer estas afecciones psicológicas.

No obstante la psicóloga recomendó poner más atención en las nuevas generaciones para evitar adicciones futuras.

En general, la especialista aseguró que lo más sensato es dedicar no más de dos horas diarias, en el tiempo libre, para la utilización de los dispositivos electrónicos.