Miguel Ángel Ochoa siempre se ha caracterizado por brindar ayuda a su prójimo, sin importar las circunstancias u obstáculos que tenga que afrontar.
Desde hace 12 años este hombre originario de San Alejo, del departamento de La Unión, forma parte del Cuerpo de Bomberos Nacionales.
Sin importar la hora, día o lugar, él, al igual que sus compañeros, siempre está presente en cualquier sitio que lo necesiten.
Su trabajo no tiene horarios ni pausas, y se incrementa más cuando se acercan las festividades de fin de año.
Miguel recuerda la primera vez que realizó un turno durante estas festividades, en las cuales dice que sintió mucha nostalgia hacia sus seres queridos.
Afirma que cuando queda un rato libre, por lo general después de la medianoche, lo primero que hace es realizar una llamada a sus hijos y esposa.
“Me siento muy orgulloso de formar parte del Cuerpo de Bomberos, ya que a través de ellos brindamos nuestra ayuda a las personas que lo necesitan.
Todo forma parte de la vocación de servicio de cada persona, y si eso implica dejar a la familia en estas fechas para servir a tu prójimo, hay que hacerlo, ya que la recompensa siempre viene de Dios”, afirma.