Amigo de Walker, un corredor filántropo

El salvadoreño Roger Rodas, de 38 años, había recibido honores como corredor de carros y como inversionista. Administraba más de tres empresas y fundaciones sin fines de lucro

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elsalvador.com

Por Rebeca ??vila Urdampilleta @AvilaUr

2013-12-01 7:00:00

Roger Wilson Rodas, santaneco de 38 años, emigró con su familia a los Estados Unidos a los tres años. Vivía en Valencia, California, con su esposa Kristine y sus dos hijos. Pero su legado para el mundo, para los Estados Unidos y para El Salvador es considerable.

El accidente automovilístico en el que murió Paul Walker y el próspero compatriota ocurrió el sábado al filo de las cinco de la tarde hora de El Salvador. Pocos sabían quién era el conductor del Porsche GT3 rojo que se incendió.

Rodas había ganado primer lugar en dos carreras del Pirelli’s Porsche Driver’s Cup Serie el año anterior. También, en el mismo grand prix, consiguió seis posiciones de podio y su puntaje lo ubicó en el segundo lugar de todos los corredores. Sabía de velocidad.

También era una eminencia en el mundo de las finanzas y las inversiones norteamericanas. Era el director de la división Merill Lynch de Bank of America al momento de morir. Esta división se encarga de administrar y asesorar las inversiones corporativas de los clientes del banco. En 2012, cumplió 20 años de estar trabajando con el organismo financiero internacional.

Dentro de su profesión, recibió certificaciones de instituciones que reglamentan áreas de inversión y finanzas en el estado de California y en los Estados Unidos.

También ha sido exitoso como empresario. Era dueño de cuatro compañías, entre estas dos fundaciones sin fines de lucro.

“Always Evolving” es una compañía que vende carros de carrera y con la que participaba en las competencias. La fundó junto a su amigo Paul Walker, para que el actor no perdiera dinero en su pasión por los carros.

Con Walker también creó “Reach Out Worldwide”, después del terremoto de Haití, esta es una fundación que busca enviar ayuda a diferentes lugares que han sido afectados por desastres naturales como terremotos o tsunamis.

Al momento del accidente fatal, Rodas y el actor de Rápido y Furioso participaban en un evento benéfico de esta organización, en pro de las víctimas del tifón en Filipinas.

El santaneco formaba parte de la junta directiva de The Asomugha, una organización no gubernamental (ONG) que tiene dos propósitos: el primero, presentar programas de educación a países pobres para que, de ese modo, se les ayude a superar sus problemas. Y el segundo, ofrecer ayuda a las viudas y los huérfanos. También tiene una ONG con ese mismo propósito en El Salvador.

Por último, era propietario de una empresa llamada Cielo Recycling que se enfoca en el reciclaje de los desechos de las plantas de poder y energía. Asimismo, se enfoca en la promoción y construcción de granjas de viento como método de promover el uso de energía renovable y amigable al medio ambiente.

Rodas y Walker se conocieron los primeros años del siglo XXI por su amor a los carros y la velocidad, pero finalmente fue su necesidad de ayudar a los más necesitados lo que forjó una amistad sincera.