SANTA ANA. La estación ferroviaria, la histórica fachada de la iglesia de Ostúa, el puente Pacheco y las ruinas de la antigua capilla El Socorro, son solo algunos de los patrimonios culturales que en la actualidad aún albergan la historia del municipio de Metapán.
Sin embargo, en los últimos años la falta de mantenimiento, sumado a las impredecibles condiciones climáticas, han generado que estos bienes se vayan deteriorando hasta convertirse en simples construcciones antiguas.
Uno de los ejemplos más claros es el de la antigua capilla el Socorro, construida según historiadores metapanecos en 1925, en la colonia Miraflores, contiguo a lo que hoy es el cementerio municipal.
El responsable del departamento de desarrollo urbano e historiador de la ciudad de Metapán, Otto Linares, explica que no se tiene registrada una fecha exacta de cuándo se cerraron las puertas de este lugar, pero sí se sabe que el templo también fue utilizado como capilla del antiguo hospital.
“Mucha gente cree que el lugar fue utilizado como hospital. Pero no fue así. Lo que sí es verdad es que el templo se convirtió en la iglesia del hospital, el cual estaba ubicado casi a la par”, señaló Linares.
En la actualidad, en el predio donde aún se encuentran de pie las ruinas de la capilla, funciona también un taller automotriz y una venta de materiales de construcción.
Esto asegura Linares, ya generó malestar entre los residentes, quienes el año pasado acudieron a las instalaciones de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (Secultura), en San Salvador, para denunciar esta situación.
“A raíz de las denuncias realizadas por los ciudadanos, Secultura vino a inspeccionar la zona. Sin embargo, se limitaron a despejar el perímetro que abarca el monumento y no sacaron a la gente del terreno”, explicó Linares.
El problema
El jefe de desarrollo urbano manifestó que el mal estado de este monumento y otros se debe a que Secultura solo impone restricciones y no brinda incentivos para el mantenimiento de los bienes considerados como patrimonios culturales.
“Nosotros como alcaldía no podemos meternos porque primero, el terreno es privado y segundo, no podemos intervenir este tipo de bienes sin autorización de Secultura”, expresó el responsable del departamento de desarrollo urbano
Por su parte, los empleados y propietarios del taller que funciona actualmente en el lugar donde se encuentran ubicadas las ruinas de la capilla, se negaron a brindar declaraciones sobre el tema.
La mayoría de habitantes coincide en que tanto la alcaldía como las autoridades de Secultura tienen la obligación de velar por los bienes históricos del municipio.
“Siento que si nosotros como ciudadanos estamos obligados a cuidar el patrimonio que tenemos, las instituciones están obligadas a preservarlos”, señaló Ana Vizcarra habitante de la ciudad.
Por su parte, el director de la Casa de la Cultura de Metapán, Carlos Galicia, manifestó que lamentablemente la institución no posee los argumentos suficientes como para velar por el bienestar de estos bienes.
“Lo que recomendamos es que la alcaldía ponga más presión sobre Secultura y que ellos mismos se encarguen de proteger los terrenos donde están ubicados los monumentos”, dijo Galicia.
Los metapanecos esperan que algún día ese patrimonio forme parte de la historia de este municipio occidental y que puedan ser utilizados como rutas turísticas por visitantes nacionales y extranjeros.
“De nada nos va a servir solo hablar de lo que un día tuvimos. Tenemos que cuidar nuestros sitios históricos y hacer presión para que las instituciones se interesen por cuidarlos también”, detalló otro residente metapaneco, Fernando Campos.
Los pobladores de esta ciudad consideran que Metapán podría ser explotada turísticamente si hubiera iniciativas por rescatar y dar a conocer el valor que posee.
Se intentó conocer la posición de Secultura respecto a este tema; pero, no atendieron la petición que realizó este rotativo.