Tan variada como la geografía es la gastronomía navideña de las diversas regiones del mundo. En cada una, los platos servidos en los festejos de fin de año están influenciados por la cultura, el clima y la tradición culinaria del país.
En las casas latinas, la mesa navideña reúne lo mejor de sus raíces gastronómicas y, por ello, los salvadoreños apuestan el pavo en salsa criolla, la gallina rellena y, desde luego, los panes con pollo.
En otros hogares sirven lechón, lomo relleno de cerdo o res, con arroz especial y ensaladas variadas. Mientras que los más tradicionalistas no dejan de apostar por los tamales de sal o de azúcar.
La situación es similar en Guatemala, donde el pavo y el lechón engalanan las mesas, lo mismo que los tamales y paches. Para beber nada como el rompope o los ponches en sus variedad tradicional o a base de leche.
En otras latitudes, como el caso de Argentina, la tradición es cenar con ensaladas frías, carne asada y cerdo agridulce o bien pavo con o sin relleno. El vitel thoné es otra especialidad que se degusta en ese país del Sur. Se trata de un plato frío de origen francés que consta de lonjas de carne tierna sobre una salsa de atún con crema.
En Colombia se sirve lechona asada, pavo, tamales y algunas familias de Bogotá disfrutan el ajiaco santafereño, que es una sopa a base de papa. Las natillas son un postre clásico; también toman una copita de aguardiente de caña y esencia de anís.
En Francia suelen servir una variedad de canapés, como el salmón ahumado o caviar sobre blinis. En París y en el sudoeste lo típico es el “foie gras” servido en “brioche” o algún otro tipo de pan. En regiones como Alsacia el plato principal es el ganso con relleno de castañas, mientras que en Borgoña se puede preferir el pavo. Langosta, cangrejo y carnes también son una opción popular, incluyendo el faisán, venado y jabalí.
Tampoco faltan las tablas con variedad de quesos y el postre tradicional de Navidad, que es el “bûche de Noël”, o tronco de Navidad.
Los pescados y langostinos se sirven como plato principal en España, así como el pavo y la pularda (gallina muy joven), acompañados con ensaladas. Los turrones, mazapanes, peladillas, polvorones, frutas secas y el panetón son los dulces más populares de la época.
Salvadoreños en el exterior
Los sabores de la comida criolla salvadoreña son anhelados por los compatriotas que radican en el exterior, para quienes la Navidad es mejor con una gallina rellena. “La gallina rellena para los salvadoreños es definitivamente más rica que el pollo”, comentó a Efe Carlos Rodríguez, propietario del restaurante “Con Sabor” en Los Ángeles.
“Tiene más jugo, es más suave y el sabor es indiscutiblemente muy superior al sabor que nos genera el pollo”, aseguró acerca del platillo salvadoreño para estas fechas especiales.
“En la preparación de la gallina rellena hay una combinación de tres elementos: por un lado están las especias; (y) por el otro lado están los vegetales y la carne”, detalló y agregó que “el relleno puede hacerse de jamón, … de lomo de cerdo, se puede hacer de vegetales y también de lomo de res”.
El empresario aseveró que es debido a esa combinación de especias, carnes y vegetales que se encuentra ese sabor especial para la época de Navidad. Según Rodríguez, una de las razones por las que los salvadoreños preparan sus tradicionales alimentos para las fiestas de fin de año es para “sentirse en casa”.—Agencias