Sujetos armados asaltaron el sábado por la madrugada el centro de cómputo de la Fundación Cristiana Éxodo, situado en el municipio de Olocuilta, La Paz.
De acuerdo con la Policía, en el atraco habrían participado cinco hampones, quienes se llevaron seis computadoras, cuyo valor aún no ha sido precisado.
La Policía dijo que dos sujetos llegaron al albergue y encañonaron con armas de fuego al vigilante que brindaba seguridad. Luego de someterlo lo amarraron, para después romper la defensa y la puerta del salón de computo y seleccionaron los seis equipos más nuevos. Tres computadoras más antiguas fueron dejadas en el sitio.
Pocos minutos después, otros dos hombres llegaron en un vehículo y subieron una a una, las seis computadoras del aula informática.
La directora ejecutiva del lugar, Iris Durán, calificó el robo como un episodio triste de la entidad, pues muchos niños y jóvenes se verán afectados por la falta del equipo.
“Es imposible poder resolver esta necesidad pues no contamos con fondos, acá todo lo que tenemos es donado. Ahora buscaremos ayuda para poner vigilancia”, explicó.
La Fundación Cristiana Éxodo es una organización no gubernamental que se encarga de dar albergue a niños de escasos recursos, situada en el kilómetro 31 carretera a Comalapa.
La misión de la Fundación es restaurar las vidas de niños en situaciones de riesgo, proporcionándoles cuidado físico y académico.
A parte del conocimiento técnico que esta organización ofrece a los infantes, les proporciona atención emocional, espiritual y socialmente en un ambiente de hogar.
Los niños atendidos en esta fundación presentan problemas de salud, traumas psicológicos, atraso escolar de 1 a 3 años y dificultad para relacionarse adecuadamente con los demás infantes.
La entidad financia sus proyectos con donaciones de personas altruistas que comparten su misión y visión. En la actualidad impulsan diferentes proyectos que buscan el auto financiamiento del Hogar.
En los últimos meses varios centros educativos han sido asaltados. Uno de los casos se registró en Santa Tecla, donde los hampones aprovecharon una celebración para despojar de sus pertenencias a los padres de familia que participaban de la actividad.
También un centro educativo privado en la colonia Libertad, en San Salvador, fue saqueado en horas de la noche.
Más recientemente, el centro educativo Pedro Pablo Castillo en Ciudad Delgado fue asaltado, a raíz del atraco las clases fueron suspendidas.
Los sujetos aprovecharon las horas nocturnas para robar un equipo de sonido y dinero en efectivo que se guardaba en la institución.