Obama da marcha atrás en su reforma sanitaria

Sólo 26,794 personas han podido contratar nuevas pólizas a través de la web nacional

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elsalvador.com

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2013-11-14 7:00:00

WASHINGTON. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, está atravesando su peor momento político, con los índices de aceptación más bajos desde que llegó a la Casa Blanca.

Los problemas que está encontrando la implementación de la reforma sanitaria han puesto contra las cuerdas al presidente, quien las últimas semanas ha perdido la iniciativa política.

Presionado por los propios demócratas, Obama se ha visto a anunciar cambios en el calendario de la ejecución de parte de la reforma por el efecto negativo que estaba teniendo para un sector de los usuarios. “Han surgido un montón de problemas, y no hace falta que diga no estoy feliz con esto”, declaró.

Anunció ayer cambios a su ley de seguro de salud para permitir a las aseguradoras que continúen ofreciendo a los consumidores planes médicos durante 2014, algo que acorde a Obamacare no era posible porque debían ser renovados o cancelados para obtener otros más completos.

Estas modificaciones durarán un año, dijo Obama en la Casa Blanca, aunque funcionarios de alto rango del gobierno anunciaron que podrían ampliarse si persisten los problemas con el plan de salud del mandatario.

El gobernante reconoció que “tuvimos problemas en la puesta en marcha de la ley de salud” y se comprometió a “avanzar paso a paso hasta terminar la tarea”.

El sector de las aseguradoras de salud dijo que ha llegado demasiado tarde la propuesta del presidente de evitar millones de cancelaciones de planes y consideró posible un incremento en las primas.

Las encuestas son unánimes sobre el mal momento que atraviesa el presidente. La más reciente, la de Quinnipiac, sitúa la aceptación de los estadounidenses en el 39 %, mientras que el 52 % de los ciudadanos desaprueba su gestión, la peor marca registrada para Obama por este centro demoscópico desde el comienzo de su presidencia.

Estas cifras tienen que ver con el aumento del malestar de la población por la reforma sanitaria. Ya controvertido en el pasado, el Obamacare tiene en estos momentos las mayores cotas de rechazo: el 55 % de los ciudadanos lo desaprueba, mientras que el 40 % lo apoya.

Esta evolución se ha acentuado en las últimas semanas por el desastre de la página web puesta en marcha por la Administración para la contratación de seguros médicos.

La web fue activada el 1 de octubre, pero desde entonces solo 26,794 personas han podido contratar una póliza de seguro debido a errores y sobrecarga de una página sobre la que no se hicieron suficientes pruebas con antelación.

Las cifras están muy por debajo de las expectativas que se había marcado la Casa Blanca.

En Estados Unidos hay 48 millones de personas que no tienen seguro médico.

Obama ha prometido que para el 1 de diciembre la web estará arreglada, pues para el nuevo año es obligatorio tener seguro privado (hay subvenciones en función de los ingresos; los pensionistas y pobres tienen sanidad gratis).

Problemas con las pólizas

Pero lo que aún ha sido más negativo para Obama es que las compañías de seguros han comenzado a notificar a muchos de sus actuales clientes que no podrán mantener las pólizas suscritas antes. Eso contradice la promesa que el presidente hizo en 2010, cuando se aprobó el Obamacare, y mantuvo en la campaña electoral de 2012. “A quien le guste su plan lo podrá mantener. Punto”, había asegurado.

Aunque funcionarios dijeron que las aseguradoras podrán ofrecer a esas personas la opción de que renueven sus planes anteriores, las compañías no están obligadas a sujetarse a la medida.

En antelación al anuncio de Obama, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, insistió en que era hora de “eliminar esta ley de una vez para siempre”.

“No tiene remiendo este plan de salud de Obama”, afirmó. “Simplemente no se puede arreglar”, apuntó.

Obama, por su parte, puso en claro que continuará combatiendo los intentos actuales para hundir todo el programa al afirmar que “no aceptaré propuestas que son simplemente un intento descarado para socavar o revocar” toda la ley.

“Vamos a resolver los problemas actuales, vamos a hacer las correcciones y la Ley de Atención Médica Asequible funcionará para el pueblo estadounidense”, aseguró el mandatario.

Según la America’s Health Insurance Plans, la principal asociación de aseguradoras que ofrecen seguros médicos, las firmas agremiadas ya fijaron las primas para el año entrante con base en la suposición de que muchas personas con coberturas individuales se cambiarán a los nuevos mercados creados en conformidad con la ley de salud.

Los planes vendidos conforme a la normativa ofrecen beneficios más amplios y protecciones financieras mejores que muchas pólizas individuales actuales.

Lo anterior debido a que personas más jóvenes y más saludables podrían permanecer fuera de los nuevos mercados. —AGENCIAS