La municipalidad de San Salvador reiteró nuevamente que no va a conceder permisos para que un grupo de vendedores instalen canopis para ventas informales sobre la 3a Avenida Sur, sobre la plaza Hula Hula.
Ayer después de tres horas de inconvenientes y desacuerdos por la instalación de toldos frente a la plaza Hula Hula por parte del Sindicato de Trabajadores por Cuenta Propia y la comuna capitalina que no avaló la acción, las partes llegaron al consenso de crear de nuevo una mesa de diálogo.
Los mercaderes justifican la instalación de los toldos en el permiso que les otorgó el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección General de Caminos ad honorem, pero la alcaldía no avaló la medida.
Irvin Rodríguez, miembro de la comisión de reordenamiento de la municipalidad, se mostró extrañado por el actuar de los vendedores y aseguró que se “venían reuniendo desde hace varios meses”.
“A eso de las 10:00 a.m. vinieron los vendedores a poner las estructuras y ellos saben que no tienen la autorización de la alcaldía para fines comerciales”, señaló el funcionario.
Por su parte, los vendedores liderados por Martín Montoya aseguraron que han puesto los toldos para “usos múltiples” y no para vender.
Aseguró que “solo los han instalado para que sus compañeros no pasen sol o lluvias, pero no para vender”.
Rodríguez hizo hincapié que eso no es “legal” y pidió a los involucrados que respeten lo acordado porque el único facultado para autorizar es la comuna.
Las partes lograron acordar que hoy se reunirán a las 9:30 a.m. con la presencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDDH) y evaluarán si se concede el permiso de ventas sin canopis en la 3a Avenida Sur de manera controlada y ordenada por la comuna solo durante la temporada navideña