Frenético Black Friday colma comercios y tráfico vehicular

El Salvador se contagió con el Black Friday

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El comercio y la economía nacional vivieron ayer una dosis de dinamismo con el aumento en la s ventas y la generación de empleos temporales para esta temporada. Fotos EDH / marlon Hernández

Por Juan José Morales nacional@eldiariodehoy.com

2013-11-29 7:00:00

Un café, suéter y paciencia, mucha paciencia. A las 5:30 de la mañana las fuertes ráfagas de viento quieren robarse los deseos de pantallas, equipos de sonido y teléfonos “inteligentes”. No es un día común para el comercio porque, aunque el negro predomina, este color no es sinónimo de tristeza. Todo es expectativa y positivismo. Nada de depresión.

Cuando Alicia Martínez vio que las puertas de un importante almacén en un centro comercial de San Salvador se abrían, su mirada apuntó de inmediato a un televisor LED que ya adorna las paredes de la sala de su vivienda. Su hijo adolescente saltó y luego corrió a probar lo último en tecnología: busca una tablet porque dice que las computadoras y las laptop son cosa del pasado. Es una cuestión aspiracional.

Aunque el Black Friday (Viernes Negro) es una tradición comercial estadounidense posterior al Día de Acción de Gracias, los salvadoreños ya asimilaron esta fecha y la subrayan en su calendario porque es de las pocas oportunidades en el año donde los productos se pueden adquirir con importantes descuentos o combinados con otras promociones porque marca la transición hacia la época navideña y de fin de año.

Esto, en una economía de lento crecimiento, es un bálsamo para muchos consumidores que utilizaron sus ahorros para realizar las compras o recurrieron a los diferentes esquemas de crédito de la banca o de los comercios.

Luis Hernández, gerente comercial de La Curacao, explicó que desde hace varias semanas se entregaron líneas de financiamiento específicas para que muchos clientes pudieran comprar sus productos, como parte de una política de la cadena para despertar el interés en los consumidores y elevar las ventas.

“Venimos desarrollando esta actividad desde hace varios años y hemos logrado perfeccionar la logística de venta y distribución de la mercadería, con facilidades de crédito para los clientes”, indicó el ejecutivo.

Lo interesante del Viernes Negro es que contagió a los pequeños y medianos negocios como zapaterías, ferreterías y hasta restaurantes que ofrecieron algunos platillos al 2×1, según se comprobó, y que en los pasillos de los principales centros comerciales de la capital el ambiente fue menos tenso que en años anteriores.

También hay que destacar que muchas cadenas realizaron compras específicas para el Viernes Negro y que en algunos casos hasta ofrecieron productos de la próxima temporada comercial a bajo costo (sobre todo pantallas).

Negocios como Walmart incluso realizaron compras regionales para bajar aun más los precios, confirmó Claudia de Ibáñez, gerente de Asuntos Corporativos de la multinacional.

“En nuestro caso las ofertas iniciaron el jueves y terminan mañana (hoy). Son precios muy bajos porque nuestra política para este día es adquirir una oferta amplia para abastecer todas nuestras tiendas en Centroamérica”, indicó la representante.

En contraste con 2011 y 2012 los dispositivos tecnológicos triunfaron en la carrera por sobresalir en el Viernes Negro. “Son el mejor regalo, la movilidad hoy te vuelve productivo y te interconecta. Esta era mi oportunidad y no la desaproveché”, afirmó José Reyes, quien se adelantó su regalo de navidad y de cumpleaños con una iPad.

Con los vientos la estela de ofertas continuará, y en la mayoría de locales las promociones terminarán hasta mañana, siempre y cuando en las bodegas quede una caja disponible.

Mientras tanto en el banquete aun quedan varios platos fuertes y el postre. Fue el Viernes Negro, a lo salvadoreño.